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¿Quién dijo que la bici no es para Madrid?

En la Comunidad de Madrid, más de 8.000 kilómetros cuadrados de territorio ofrecen la oportunidad de descubrir, de forma poco habitual, su patrimonio y su riqueza cultural y natural: hacerlo sobre dos ruedas. Con vistas, con el aire fresco de la mañana en la cara y sin prisas

La ruta ciclista del Gran Tour de Madrid ofrece privilegiadas vistas del municipio de San Lorenzo de El Escorial.

Una nueva forma de conocer mundo se está expandiendo. Sostenible, saludable y accesible para cualquier público, el cicloturismo gana cada vez más adeptos en España. Algunas estimaciones apuntan a que cuatro millones de ciudadanos son ya usuarios de esta forma de descubrir la riqueza cultural y las peculiaridades de un sinfín de comarcas. La Comunidad de Madrid es uno de los destinos favoritos por su clima, el contraste de paisajes y su potente oferta patrimonial y gastronómica.

Entre otros lugares mágicos, Madrid ofrece a los viajeros cinco enclaves declarados Patrimonio Mundial por la Unesco (tres de ellos accesibles en bicicleta), el conjunto de las once Villas de Madrid y un entorno natural rico y aún por descubrir para aquellos que prefieran moverse de esta manera y disfrutar de un viaje diferente, pausado y diverso. Rutas ricas en herencia cultural que atraviesa el bautizado como Gran Tour. Un recorrido de 420 kilómetros de perímetro que conecta destinos y ofrece caminos y senderos para todo tipo de perfiles de pedalistas. Desde los derrochones de adrenalina a los más tranquilos. Desde familias a grupos de amigos o aficionados a la naturaleza.

El recorrido, de 420 kilómetros de perímetro, conecta destinos y ofrece caminos y senderos para todo tipo de perfiles de pedalistas.

Para arrancar el Gran Tour con destino a San Lorenzo de El Escorial existen varias opciones, pero cabe recomendar dos: partir en bici desde Madrid u optar por hacer parte del desplazamiento en tren. En este caso, se abren de nuevo otro par de alternativas: por un lado, tomar el tren de Felipe II hasta San Lorenzo del Escorial y, por otro, montarse en el Tren de la Sierra de Guadarrama. Para cualquiera de ellas existe un itinerario en el que profundizar en las maravillas de uno de los tours menos conocidos –y más apasionantes– de España.

Tres días en el Gran Tour

Para pedalear desde el primer día, se puede comenzar la ruta en el corazón de la Plaza Mayor de la capital. Así, cruzando la Casa de Campo -el mayor parque público de la ciudad- cualquier viajero podrá adentrarse en el Parque Regional del Curso Medio del río Guadarrama, un tramo ideal para disfrutar de paisajes naturales singulares que, a su vez, abraza un área natural protegida que ofrece un paraíso para ciclistas. Este recorrido de 50 kilómetros sirve, a su vez, para calentar la subida a la primera parada obligada: el municipio de San Lorenzo de El Escorial.

Aquí, los cicloturistas tienen múltiples planes para descubrir uno de los lugares con más magnetismo de la Comunidad. Por ejemplo, el Real Sitio de San Lorenzo de El Escorial, un conjunto monumental declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1984. Entre sus atractivos, además del monasterio de arquitectura renacentista, el Palacio de los Austrias, el complejo monástico que albergaba a la familia real; la biblioteca, famosa por sus valiosos manuscritos y frescos, y la basílica, una impresionante iglesia con la cripta en la que se guardan las sepulturas de los reyes de España.

El municipio de Pelayos de la Presa, otro punto de vegetación generosa, cerca del concurrido embalse de San Juan.

El segundo día se recomienda explorar los alrededores, más allá del privilegiado entorno del Valle de los Caídos. En una ruta de 20 kilómetros, se pueden visitar otras joyas del patrimonio madrileño como la Casita del Príncipe, pequeño palacio de estilo neoclásico famoso por sus hermosos jardines. O la Silla de Felipe II, un mirador real que ofrece una panorámica idílica tanto de El Escorial como de la sierra de Guadarrama. Por último, y para conseguir un poco de relajación tras una jornada sobre dos ruedas, se puede hacer una parada en los jardines de El Escorial, un espacio ideal para disfrutar de la naturaleza.

Si el viajero desea ponerse en la piel de un monarca, también puede visitar el Bosque de La Herrería, un espacio natural usado como coto de caza por la corona española durante siglos y hoy paisaje a medida de un idílico campo de golf. En lo más profundo de esta arboleda se encuentra la ermita de Nuestra Señora de Gracia, un lugar de enorme patrimonio histórico y religioso.

Para coronar los tres días por el Gran Tour, hay que atreverse a recorrer una ruta de 40 kilómetros desde San Lorenzo de El Escorial hasta el Monte de Abantos. Todo un desafío por la exigente subida, que encuentra premio en las vistas desde la cima –el pico se eleva por encima de 1.700 metros– de la sierra de Guadarrama.

Desde allí, el Gran Tour brinda la posibilidad de descubrir una de las Villas de Madrid, fundamental para entender la idiosincrasia de la cultura de la Comunidad. Aquí se ubica la localidad de San Martín de Valdeiglesias, cercada por una frondosa naturaleza que la convierte en un destino turístico de gran atractivo en cualquier época del año. Cuenta, además, con el Castillo de la Coracera, construido en el siglo XV, que representa un buen ejemplo de la arquitectura militar de la Edad Media. Cerca se ubica la iglesia parroquial de San Martín Obispo, fundada en el siglo XIII y reformada a lo largo de varias épocas. Alberga retablos y obras de arte sacro de gran interés.

Un grupo de ciclistas en el municipio de San Lorenzo de El Escorial, en Madrid.

 A apenas siete kilómetros se encuentra el municipio de Pelayos de la Presa, otro punto de vegetación generosa, cerca del concurrido embalse de San Juan, considerada “la playa de Madrid”.El Gran Tour se abre aquí alturismo de agua.Esto es, disfrutar de las actividades recreativas que ofrecen este embalse –en los que poder darse un chapuzón–de la Comunidad de Madrid. En el embalse de San Juan hay dos playas con todas las comodidades: la de la Virgen de la Nueva (homónima de la ermita de Pelayos) y la de El Muro, con aguas limpias y seguras para bañistas y un amplio catálogo de actividades acuáticas. A los menos deportistas les esperan los chiringuitos y bares que se han construido en los alrededores, muchos históricos.

El Castillo de Coracera, construido en el siglo XV, representa un buen ejemplo de la arquitectura militar de la Edad Media.

Precauciones a tener en cuenta

Hay una serie de consejos antes de empuñar el manillar para el Gran Tour. Además de una buena condición física, es necesario contar con un equipamiento en buen estado y preservar la seguridad a través del respeto de las normas de tráfico, indispensable para cualquier ciclista, y llevar siempre un kit de primeros auxilios. También revisar la previsión meteorológica y anticiparse a repentinos cambios en el clima con el objetivo de disfrutar con plenitud de uno de los recorridos ciclistas más espectaculares de España.

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