Nendaz, el mejor esquí en el corazón de Suiza
En plenos Alpes suizos, rodeada de cimas nevadas que superan los 3.000 metros de altura, se encuentra una de las estaciones de esquí más espectaculares de esta cordillera montañosa. Nendaz es mucho más que un paraíso para los amantes del deporte blanco
La estación está integrada en la región de Los 4 valles, el mayor dominio esquiable del país helvético. Las cifras de Nendaz abruman: 412 kilómetros que trascurren entre 118 pistas adaptadas a todos los niveles con la mejor nieve imaginable, 92 remontes, 100 kilómetros de caminos para excursionistas, 40 kilómetros de recorridos con raquetas de nieve… Es tal la inmensidad de este lugar idílico que cuesta decidirse por dónde empezar a deslizarse.
Nendaz es el destino ideal para vivir un viaje inolvidable a los Alpes. Por muchas razones. Llegar hasta aquí es muy sencillo, ya Ginebra se encuentra a apenas dos horas en coche a través de la autopista A9. Cuatro compañías aéreas (Swiss, Iberia, Vueling y easyJet) ofrecen vuelos directos desde España hasta el aeropuerto de Ginebra, a solo 165 kilómetros de la estación.
La diversión está garantizada para niños y mayores, que además de disfrutar del mejor esquí y snowboard podrán descubrir unos parajes repletos de magia. Aquí no existen aglomeraciones de esquiadores ante los telesillas ni largas colas para ascender a los remontes. La calma y la tranquilidad reinan en este enclave alpino que se extiende bajo la colosal silueta del Mont Fort (3.330 metros de altitud). La cámara de fotos es otro compañero indispensable en este viaje. Las panorámicas y vistas de los Alpes, el valle del Ródano y el Valais son inigualables.
Las posibilidades que ofrece Nendaz son infinitas: al esquí, incluido el de travesía, y al snowboard se suman las rutas con raquetas de nieve, el descenso en trineos, el patinaje, el trekking de aventura, el parapente… Quienes busquen emociones fuertes y tengan un buen nivel técnico con las tablas, pueden atreverse con un freeride que incluye siete bajadas fuera de pistas balizadas. Las actividades invernales se extienden más allá de las pistas, con una oferta après ski que abarca spas y balnearios, la mejor gastronomía (hay más de 30 restaurantes) y numerosas opciones de ocio nocturno. ¿Sabías que aquí, a más de 3.000 metros de altura, se sirve la fondue más alta de Europa? Un plan perfecto para reponer fuerzas antes de calzarse de nuevo las botas y enfilar el descenso entre los bosques nevados.
Este es uno de los muchos secretos que aguardan en Nendaz, una estación que además cuenta con el sello de calidad Familien willkommen (familias bienvenidas). Los más pequeños disfrutarán como nadie en unas instalaciones especialmente adaptadas a sus necesidades con jardines de nieve, guardería, parques infantiles, alquiler de juguetes e incluso caminos de paseo aptos para cochecitos de bebés.
Para rematar la jornada vale la pena acercarse a Sion, a solo 15 kilómetros de la estación. Sus barrios antiguos desprenden un sabor muy especial gracias a sus pintorescos edificios de gran riqueza arquitectónica. Así es, en definitiva, Nendaz, un destino familiar perfecto para sentir como nunca la nieve alpina. Diferentes agencias de viaje cuentan con numerosas ofertas que incluyen precios para todos los bolsillos.
Esta noticia, patrocinada por Suiza Turismo, ha sido elaborada por un colaborador de EL PAÍS.