El recorrido, de nueve kilómetros entre los pueblos de Areinho y Espiunca, combina puentes, caminos y escaleras vertiginosas para cuya construcción se usaron 2.000 metros cúbicos de madera.Tiago MartinsLos primeros 100 escalones (comenzando desde el pueblo de Areinho) salvan un desnivel de 200 metros, pero es la única dificultad del recorrido y tiene premio al final: una panorámica espectacular de la garganta del Paiva y de la serpenteante escalera de madera.Joao MartinsLa ruta, para todos los públicos, se completa en dos horas y media de caminata entre subes y bajas, paradas para 'selfies' y contemplación del paisaje.Debido al éxito inicial, este verano existen ciertas limitaciones: no se admiten más de 3.500 excursionistas al día y la entrada ha dejado de ser libre. El precio es de un euro y solo se admite reserva previa por Internet.Tiago MartinsLa instalación de las pasarelas del Paiva ha cambiado la economía de esta región escondida en el noroeste de Portugal, no muy lejos de todo, pero cerca de nada.Tiago MartinsLa senda cuenta con miradores únicos sobre el río Paiva, entre robles y eucaliptos, 'borboletas' (mariposas) y caracoles ajenos a cualquier peligro. Los únicos sonidos son los de los pájaros y el del agua.Tiago MartinsEl recorrido cuenta con alicientes acuáticos muy divertidos, como las cataratas de Aguieiras y pequeñas piscinas naturales.Tiago Martins
