Miradores magníficos, tabernas sabrosas y pistas para descubrir la capital portuguesa
El Home Lisbon Hostel es uno de los mejores hostales del mundo, ganador de los premios de HostelWorld en la categoría de establecimientos de tamaño medio).Un tranvía de la histórica línea 28 a su paso por la plaza Luís Camões, en el barrio lisboeta de Chiado.PATRICIA DE MELO MOREIRALas cerámicas naturalistas de Rafael Bordallo Pinheiro son las protagonistas del jardín del mismo nombre, donde se pueden ver gigantescos lagartos y fuentes con caballitos de mar, cangrejos y mejillones.Lisboa fue la capital europea con mayor crecimiento de turismo en 2013, un 15,3% respecto a 2012. Este año está previsto que se abran 17 hoteles en la ciudad, muchos de ellos hostales que adaptan palacetes y casonas de viejo esplendor. En la imagen, Mamma Isabel, de los propietarios del Home Lisbon Hostel.La catedral de la capital portuguesa se llama Santa Maria Maior de Lisboa, o Sé de Lisboa. El edificio se comenzó a construir en 1147 y ha sobrevivido a varios terremotos.JOAO HENRIQUESLas tascas aquí gozan de buena salud y sorprenden por su pulcritud y precios. Una de ellas es Zé dos Cornos, en la imagen, famoso por sus platos de costillares a la parrilla y de codornices.JOAO HENRIQUESInterior del Ateneo Comercial, un viejo palacio con salones barrocos, un polideportivo y, de noche, lugar de copas.JOAO HENRIQUESEl mirador de Santa Lucía, junto con el de la Puerta del Sol, es el de más barullo de Lisboa. Además de una vista magnífica, en este primer mirador hay una parada del histórico tranvía 28 y otra de vespas tuktuk.JOAO HENRIQUESRelojes en el salón de la tasca A Provinciana, en Lisboa.JOAO HENRIQUESMapa del centro de Lisboa con algunos de los puntos recomendados en nuestro reportaje 'Lisboa es otra cosa'.Javier Belloso
