El desierto de Nubia, en Sudán, es uno de los tramos más duros de la ruta clásica transafricana que soñaron los británicos a finales del siglo XIX: una carretera, que nunca llegó a existir, para unir todas las colonias de su Imperio.Denis CorriveauLa llamada Gringo Trail parte de la animada Lima y desciende por la costa hasta la reserva natural de la península de Paracas, donde la principal atracción es acercarse a las islas Ballestas para avistar pingüinos y leones marinos.Aaron OberlanderEn la costa este de Australia, territorio mochilero por excelencia, la primera parada de la mayoría es Byron Bay, un paraíso hippie situado al norte de Sidney con unas olas fantásticas y arcoiris dobles.BobiEl llamado "camino de las tortitas de plátano" no se trata de una ruta concreta, sino de un conjunto de lugares que suelen visitar los mochileros en el Sudeste Asiático, por ejemplo, Angkor Wat, en Camboya. El nombre viene de los cafés que sirven banana pancakes. Aquí nacieron las guías Lonely Planet, en un tiempo en el que no había casi información para visitar por libre estos países.Jake WargaEste trayecto ferroviario de 9.289 kilómetros, antaño conocido como la “ruta de los zares”, es un viaje ineludible para todo mochilero. La ruta comienza en la costa de Vladivostok y avanza hasta Moscú, pasando junto al lago Baikal, en Siberia, donde se puede parar para dar un gélido paseo.Olivier RenckEl festival The end of the road en Salisbury, Reino Unido, donde el año pasado tocaron los Frontier Ruckus, es una encantadora parada en el periplo mochilero de los festivales de verano. Otros más conocidos son el británico Glastonbury, el danés Roskilde o el alemán Love Parade.Andy SheppardNo hay una única ruta de la seda, sino muchos caminos que los mercaderes trazaron durante siglos entre China y Europa para transportar seda, especias y otras mercancías. En el noroeste de China, Dunhuang es una parada clave. Muy cerca están las dunas llamadas Las montañas del eco, por el ruido que hace la arena por el viento.Xie Huang HuiEl recorrido por Oriente Próximo fue siempre una de las rutas iniciáticas para los mochileros, pero dada la situación política, hay que evitar zonas como Siria. Sí se puede llegar a Egipto para hacer la inexcusable excursión a las pirámides de Giza, sin la que ningún viajero puede decir que ha visto el mundo.Mangini
