La circular terraza del Barceló Raval, enclavada en el céntrico barrio del mismo nombre, ofrece todas las vistas de Barcelona, del mar a la montaña. Para explotar al máximo el potencial del mirador hay instalados prismáticos fijos con los que observar los principales monumentosSONIA GIMÉNEZLa terraza del Hotel Ohla mantiene el estilo vanguardista del edificio, catalogado como histórico, en pleno Barrio Gótico. Desde sus sillas, taburetes y camas chill-out no solo pueden observarse los curiosos tejados de la ciudad o las torres de la Catedral, sino también una llamativa piscina con una pared de cristal e iluminada de nocheSONIA GIMÉNEZLa terraza del Hotel W, conocido popularmente como Hotel Vela por su silueta, se eleva ligeramente en un lateral de la Playa Sant Sebastià. Con intenso olor a mar, la Terraza Wet-Deck ofrece una estupenda vista del Paseo Marítimo y una hermosa silueta de la ciudadSONIA GIMÉNEZDe un solo vistazo, toda Barcelona puede observarse desde la terraza del Gran Hotel La Florida, en la ladera de la montaña del Tibidabo. Aunque las vistas dan para entretenerse un día entero, también ofrece otros servicios, como el spa o una barbacoa nocturnaSONIA GIMÉNEZAbierta de las once de la mañana a las dos de la madrugada, el Hotel Claris ofrece cocina de altura en su terraza de la última planta. En las esquinas de su balcón se ve desde la Torre Agbar a la cima del TibidaboSONIA GIMÉNEZCon un balcón que se asoma a uno de los monumentos emblemáticos de Barcelona, La Pedrera de Gaudí, la terraza del Hotel Condes de Barcelona se erige sobre el Paseo de Gràcia con la Sagrada Familia de fondoSONIA GIMÉNEZLa Casa Batlló, una de las genialidades de Gaudí, ofrece una opción de terraza diferente: vistas a esta obra maestra música en directoSONIA GIMÉNEZ
