Albert Einstein desarrolló su teoría de la relatividad cuando estuvo viviendo en Berna, lo que enorgullece enormemente a sus gentes. La casa en la que trabajó en su teoría se puede visitar.BernInfoLos suizos presumen y practican la puntualidad. Y los berneses están muy orgullosos de uno de los puntos más turísticos, la Torre del Reloj. Una maquinaria perfectamente engrasada que sólo se ha parado una vez en casi cinco siglos. El reloj se puede visitar por dentro, en grupos reducidos de 20 personas.BernInfo.comUno de los símbolos de la modernidad de Berna es el Zentrum Paul Klee. Sólo el edificio, de Renzo Piano, ya merece en sí la pena. El centro, más que un museo, alberga la mayor colección de Paul Klee, el bernés que nunca obtuvo la nacionalidad suiza.BernInfoUno de los lugares que no hay que perderse en Berna es la calle Kramgasse, para pasear por las famosas Lauben, seis kilómetros de arcadas de piedra que se extienden desde Spitalgasse y convierten en uno de los paseos comerciales más largos, y protegidos, de Europa. Allí se encuentran anticuarios, joyerías, librerías y tiendas de moda, a resguardo de los rigores del invierno.ST/Swiss ImageLos amantes de la arquitectura, las compras lo tienen todo en uno en el Wetside, un centro comercial y de ocio, con parque acuático incluido y que fue diseñado por Daniel Libeskind. Abierto en el 2008, el Wetside está destinado a ser, junto al Zentrum Paul Klee, la seña de identidad de la Berna más cosmopolita.BernInfo.comBerna es una capital tranquila que recuerda más a una ciudad de provincias. No hay ruidos ni atascos, las bicicletas se mueven como pez en el agua y sus calles invitan al paseo tranquilo. Un plan perfecto para las vacaciones.BernInfo.comSí, Berna es una ciudad madrugadora y tranquila, pero que también da pie a disfrutar de las noches. Locales modernos, buenos restaurantes y las tradicionales bodegas invitan a aplazar el momento de irse a la cama.BernInfo.com
