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Los peces de los acuarios europeos nacen en el Amazonas

El comercio de peces ornamentales en la región brasileña de Río Negro representa aproximadamente tres millones de dólares al año, con más de 30 millones de peces vivos exportados anualmente. Cerca de 40.000 personas dependen de los ingresos de su pesca

Jel Pereira da Silva y Célia Castro Pinheiro vacían la trampa para peces ornamentales. Viven en el estado de Amazonas, en el noroeste de Brasil. Aquí, en el río Negro, pescan a diario peces que irán a parar a acuarios de todo el mundo. Según los cálculos, hay más de 100 millones de acuarios en las salas de estar del planeta. Evgeny Makarov
Jel Pereira da Silva y Célia Castro Pinheiro clasifican los peces ornamentales que han sacado de las trampas. Los ornamentales son, por número, los animales de compañía más populares del mundo, en especial en Europa, Estados Unidos y Japón. Se calcula que el volumen total del comercio de estos animales alcanza los 10.000 millones de dólares al año, unos nueve mil millones de euros.Evgeny Makarov
Jel Pereira da Silva maneja una trampa para peces ornamentales. Se conocen más de 10.000 especies de peces de agua dulce, de las cuales se comercializan 5.300. La mayoría de los que pueden comprarse en las tiendas de animales proceden de criaderos, y una proporción menor corresponde a los capturados en ríos tropicales.Evgeny Makarov
Romualdo Rodrigues muestra un pez ornamental. El hecho de que los peces se capturen en aguas tropicales y se trasladen en avión a todo el mundo para que algunas personas puedan relajarse viéndolos es objeto de críticas desde hace años, en especial por parte de las organizaciones protectoras de animales. Señalan las prácticas más malignas, el hecho de que a veces los aturden con veneno para capturarlos. Que a menudo intermediarios poco escrupulosos los tratan con descuido y los trasladan por todo el mundo en bolsas de plástico llenas de agua.Evgeny Makarov
Jel Pereira da Silva y Célia Castro Pinheiro, su hija y su pareja, pescando en su casa flotante.La organización internacional para la protección de los animales PETA, insta a dejar de tener acuarios. En algunos lugares se están aprobando leyes para dificultar esta clase de comercio. En enero de 2021, Hawái, una de las fuentes más importantes de ejemplares ornamentales, prohibió por completo su captura con fines comerciales.Evgeny Makarov
Imagen aérea del río Negro. Aquí las olas pueden ser tan altas como en mar abierto. Si se prohibiera la pesca ornamental, 40.000 hombres y mujeres se verían afectados. Aquí, al comienzo de la cadena de suministro, se tiene una perspectiva distinta de esta práctica.Evgeny Makarov
Jel Pereira da Silva posa para un retrato.Pese a las críticas, hay quien considera que el sector ofrece oportunidades, sobre todo para los pescadores y para la naturaleza. “Puede convertirse en un negocio muy limpio y justo y, además, proteger la selva”, opina la bióloga Joely-Anna Mota.Evgeny Makarov
Jel Pereira da Silva repara la trampa para peces ornamentales que fue dañada por un cocodrilo. Actualmente, en muchos lugares de la selva amazónica están drenando las áreas aluviales, y la soja y el ganado vacuno suponen las exportaciones más importantes del país. El comercio de maderas tropicales y la minería de oro también tienen gran importancia. La quinta parte de la selva ha sido talada para explotaciones de estos sectores en los últimos 40 años. “El comercio de peces ornamentales puede mitigar esta evolución dramática”, asegura Mota.Evgeny Makarov
Jel Pereira da Silva y Célia Castro Pinheiro vacían la trampa para peces ornamentales de regreso a Daracua. A finales de la década de 1980, el biólogo taiwanés Ning Labbish Chao estudió las consecuencias de esta industria. Su trabajo demostró que este tipo de pesca no solo es una manera clave de ganarse la vida en el curso alto del río Negro, sino también que es sostenible. Esperaba de hecho que las reservas hubieran bajado drásticamente, pero las mediciones efectuadas a lo largo de varios años demostraron que se mantenían constantes.Evgeny Makarov
Peces ornamentales en una de las trampas. En 1991 nació el 'Projeto Piaba' (Proyecto de Peces Ornamentales), una iniciativa para promover la pesca ornamental, respaldada por la organización internacional para la protección de la naturaleza y el medioambiente WWF, la asociación para la defensa de la salud animal, World Pet Association, el Programa Mundial de Alimentos de Naciones Unidas, el INPA, y la Asociación Internacional de Comercio de Peces Ornamentales (OATA). Los coordinadores, los pescadores y los intermediarios están ahora unidos en una cooperativa, y el canal de distribución desde las aldeas hasta la exportación está certificado. Se eliminan los intermediarios innecesarios, los precios están regulados y, sobre todo, los pescadores están recibiendo mejores precios. Evgeny Makarov