10 fotosElecciones Castilla y LeónEl tren directo que no llega a BurgosEmpresarios y plataformas de la ciudad y provincia burgalesa reclaman una línea directa con Madrid y el sur cerrada desde hace 10 años por un derrumbe pero en buen estado general de conservaciónNacho IzquierdoJuan NavarroBurgos - 05 feb 2022 - 10:27CETWhatsappFacebookTwitterLinkedinCopiar enlaceRafael Medina, miembro de la asociación Socibur, muestra la pañoleta con la que el colectivo pide que se reabra un tren directo que conectaría a la industria burgalesa, la más potente de Castilla y León, tanto con Madrid como con las líneas europeas. “Las oportunidades serían enormes”, reclama Medina, molesto con el poco interés mostrado por el ministerio de Transportes.Nacho IzquierdoLa estación de tren burgalesa, poco práctica al estar alejada del centro de la ciudad, permanece casi inactiva merced a la reducción de trenes de pasajeros. El colectivo considera que ese enlace directo con la capital beneficiaría tanto al tráfico de mercancías ferroviarias como a las empresas burgalesas, así como a la población si a la postre llegan pasajeros que aprovechen esta vía.Nacho IzquierdoNi siquiera la cafetería de la estación de tren de Burgos permanece abierta. Los impulsores de esta plataforma sostienen que si al parque industrial burgalés se le añadiera esta conexión aumentaría el número de empresas interesadas en operar desde allí, algo muy beneficioso para una provincia también afectada por el éxodo demográfico.Nacho IzquierdoLa moderna estación burgalesa, asegura Rafael Medina, podría recibir sin problema esos ferrocarriles cargados de mercancías del puerto de Valencia o de Madrid como centro neurálgico. Si el ministerio arregla ese pequeño derrumbe en un túnel del Sistema Central y rehabilita algunas partes del recorrido, en buen estado pero pendientes de una revisión, pronto podrían recuperar esta fuente de movimiento económico.Nacho IzquierdoEstas traviesas y carriles pasan por varios pueblos burgaleses rumbo al norte, entre ellos Lerma (2.500 habitantes). Carlos Alonso, empleado del Ayuntamiento, muestra cómo la vegetación se ha apoderado del recorrido y que la propia Adif ha derrumbado la estación, que estaba inutilizada porque el tren ya no para allí. “Es un síntoma de que va muriendo todo”, suspira el burgalés.Nacho IzquierdoEl puerto seco de Burgos enlaza hacia el País Vasco, uno de los grandes nudos industriales españoles. Además, se encuentra junto al aeropuerto y cerca de la autovía A-1, unos factores que los empresarios creen fundamentales para apostar decididamente por ese ferrocarril directo que de momento sigue sin avanzar.Nacho IzquierdoRafael Medina e Ignacio San Millán, representante de la patronal de Burgos, acuden al parque industrial para señalar la enorme cantidad de contenedores o compañías que se encuentran allí, número que podría aumentar de disponer de este anhelado tren. Además, afirman, están trabajando en utilizar energías verdes para impulsar los futuros vagones y reducir su impacto ambiental.Nacho IzquierdoLos mapas son claros: la conexión por carretera, bien enlazada con Portugal, y la recta que lleva a Madrid son dos grandes avales para justificar la reapertura del recorrido ferroviario. La zona cuenta con unos terrenos que se están adaptando para acoger más sedes empresariales y tendría margen de crecimiento si otras entidades también se decantan por Burgos.Nacho IzquierdoEl trasiego constante por el polígono burgalés, aseguran quienes trabajan allí a diario, supone uno de los grandes motores económicos de la ciudad, que acoge a importantes empresas nacionales e internacionales. Lo mismo ocurre con Aranda de Duero, de 32.000 habitantes, que también se vería beneficiada si se dispone de esa conexión directa.Nacho IzquierdoEl patrimonio cultural e histórico de Lerma, así como el paisajístico, resiste económicamente con el apoyo de alguna de las empresas que también se han instalado en el pueblo. Los bajos precios del suelo allí y la ubicación tan cercana a las vías y a la propia carretera A-1 son grandes argumentos de la alcaldesa, Maribel Sánchez, para reclamar decididamente ese tren tan esperado.Nacho Izquierdo