Los participantes corren delante de los toros de Alcurrucén durante el primer encierro de las fiestas de San Fermín, en Pamplona el 7 de julio de 2013. En 2020, la semana de fiestas ha sido suspendida como consecuencia de la covid-19.Pedro ArmestreLa plaza Consistorial, donde tradicionalmente se celebra el chupinazo, que da comienzo a las fiestas de San Fermín y que este año están suspendidas por la pandemia, no impide que los ciudadanos se reúnan a las doce de la mañana como manda la tradición, el 6 de julio. En 1938 se suspendieron los sanfermines como consecuencia de la Guerra Civil Española.Pedro ArmestreGrupos antitaurinos realizan una protesta en la puerta de la plaza de toros de Pamplona para solicitar la eliminación total de los encierros y corridas de toros, el 7 de julio.Pedro ArmestreDe manera espontánea un pequeño grupo de personas celebra el comienzo de las suspendidas fiestas de San Fermín en la plaza Consistorial donde tradicionalmente se celebra el chupinazo que da comienzo a las fiestas, el 6 de julio.Pedro ArmestreUna niña en la plaza Consistorial durante el comienzo de las suspendidas fiestas de San Fermín, el 6 de julio.Pedro ArmestreUna chica lleva en la cintura un pañuelo con el mensaje #LosViviremos, que pertenece a una campaña del Ayuntamiento de Pamplona para recordar a los ciudadanos que este año no hay Sanfermines y pedir responsabilidad, el 7 de julio.Pedro ArmestreEn la capilla de San Fermín, en Pamplona, el aforo es limitado y la mascarilla es obligatoria para acceder a los actos religiosos. El arzobispado de Pamplona ha limitado el aforo a 282 personas para asistir a los actos religiosos que ha mantenido durante las fechas que coinciden con los sanfermines.Pedro ArmestreMisa conmemorativa de la festividad de San Fermín, organizada por el cabildo de la catedral de Pamplona y presidida por el arzobispo de Pamplona, Francisco Pérez, el 7 de julio.Pedro ArmestreDetalle de un cartel donde se indica la prohibición de besar a una figura de un Cristo, en la capilla de San Fermín, el 7 de julio.Pedro ArmestreDurante los días que coinciden con las suspendidas fiestas de San Fermín se han establecido controles de aforo en función de los metros cuadrados de las calles. Imagen tomada el 6 de julio.Pedro ArmestreCalle del centro histórico de Pamplona con el aforo completo durante la madrugada del 7 de julio de 2020.Pedro ArmestreInterior de un bar en el centro de Pamplona, el 7 de julio.Pedro ArmestreUn grupo de personas almuerza durante el día del chupinazo en un bar de Pamplona.Pedro ArmestreUna mujer camina por la plaza Consistorial, donde tradicionalmente se celebra el chupinazo, el 7 de julio.Pedro ArmestreAmbiente de una calle de Pamplona durante los suspendidos sanfermines, el 6 de julio.Pedro ArmestreInterior de un bar de Pamplona donde han colocado cintas de separación entre clientes para mantener la distancia física, el 6 de junio.Pedro ArmestreLa plaza de toros de Pamplona permanece cerrada durante las fiestas de San Fermín. Cuando no hay espectáculos taurinos se realizan visitas guiadas, pero este año la entrada es prácticamente nula por la suspensión de las fiestas.Pedro ArmestreExterior de la plaza de toros de Pamplona cerrada durante las fiestas, el 9 de julio.Pedro ArmestreVarios jóvenes en el interior de la plaza de toros de Pamplona que permanece cerrada durante las fiestas de San Fermín, el 9 de julio.Pedro ArmestreUna pintada que representa un san Fermín triste en los corralillos donde se guardan los toros que se lidian habitualmente durante las fiestas de San Fermín, el 9 de julio.Pedro ArmestreUn hombre come el día de San Fermín en un mesón del casco antiguo de Pamplona, durante el día grande de las fiestas, el 7 de julio.Pedro ArmestreAcceso a la Plaza Consistorial, donde tradicionalmente se celebra el chupinazo, vigilado por agentes de la Policía Municipal de Pamplona, el 6 de julio.Pedro ArmestreMisa por la festividad de San Fermín en la catedral de Pamplona, el 7 de julio.Pedro ArmestreLas monjas de la orden de las Agustinas Recoletas se dedican a las tareas de cuidado del huerto del convento, situado en la plaza del Ajo de Pamplona, el 9 de julio.Pedro ArmestreUn hombre con mascarilla y visera de protección y vestido con los colores de San Fermín en una calle céntrica de Pamplona, el 6 de julio.Pedro ArmestreUn muñeco click de Playmobil, customizado como un corredor de los sanfermines y que porta en el pecho el año de la suspensión de las fiestas, donde los ceros simulan al virus de la covid-19.Pedro ArmestreImagen insólita de la calle Estafeta de Pamplona a la hora del primer encierro de las fiestas de San Fermín, suspendidas este año debido a las consecuencias de la pandemia, el 7 de julio.Pedro Armestre
