¿Ya has escrito la carta?

Escribir la carta a Papá Noel y a los Reyes Magos es uno de los momentos más navideños (y esperados) del año. No digamos para los niños, que sueñan con que llegue esa mañana en la que saltan de la cama a la carrera hacia el salón de casa, en busca de algún regalo. Por cierto, ¿ya has escrito la carta? ¿Y tus hijos o sobrinos? Te recomendamos que no lo dejes para el final, porque estos días los pajes reales y Papá Noel tienen muchísimo trabajo.

Aunque te parezca una tontería, escribir una buena carta lleva su tiempo. Olvídate de clichés y frases hechas (“este año me he portado bien”, “intentaré ser más bueno”) para cumplir el trámite, porque no se trata de eso. Redactar una carta no es como hacer una lista de la compra. Más allá de pedir tal o cual regalo, este momento puede enriquecer y aportar mucho a los peques de la casa. Toma nota.

1. Para empezar, no olvides poner el nombre con una letra clara y legible. Los pobres Reyes Magos leen millones de cartas en pocos días, y como no pongas algo de tu parte, van a desistir en la segunda línea. No digamos ya Papá Noel, que encima es solo uno.

2. Importante: ¡ni se te ocurra mentir! Tanto Papá Noel como los Reyes Magos son mágicos y se enteran de todo. Si no te lo crees, este año el peque de la casa va a poder hablar directamente con cualquiera de ellos. ¿Quieres saber cómo? Es muy sencillo. Antes del 25 de diciembre, entra en lallamadadelanavidad.es desde tu móvil (¡solo desde tu móvil!) y prepárate para vivir una experiencia mágica: el mismísimo Papá Noel te estará esperando. Desde el 26 de diciembre al 6 de enero, los Reyes Magos le tomarán el relevo. También a través de lallamadadelanavidad.es, los más pequeños podrán hablar con ellos. Si te apetece, puedes compartir la experiencia en redes sociales y descargarte un diploma como recuerdo.

3. Sé sincero, porque nadie es perfecto. Lo mejor es que reconozcas tus aciertos y tus errores, y que mientras escribes la carta o ayudas a tus hijos o sobrinos a hacerlo, aproveches para reflexionar en aquello que habéis fallado durante el año e intentéis mejorar.

4. Piensa bien qué vas a pedir y cíñete solo a lo que realmente necesitas o te apetece de verdad, por tu bien y el del planeta. No es que queramos darte un bajón, pero los recursos de este mundo son limitados y todos debemos poner de nuestra parte para garantizar la sostenibilidad de las generaciones que vienen.

5. Evita a toda costa que todos los juguetes sean parecidos. No pidas cuatro muñecas, dos balones y tres disfraces, porque no tiene sentido. Incluye siempre algún libro (recuerda que leer es uno de los juegos más divertidos que existen) y no te olvides de los juguetes educativos, porque la creatividad y el aprendizaje siempre son bienvenidos. ¡Ah! Mucho ojo con las pantallas, la tecnología y los videojuegos. Los dispositivos electrónicos requieren una cierta madurez del niño, y regalarlos a determinadas edades no es recomendable.

6. Piensa siempre en los demás. Está muy bien que el peque pida sus regalos para él, ¡faltaría más! Pero también debe acordarse de su familia. Aquí podemos aprovechar para activar la solidaridad del niño y pedir algún detalle para sus personas más cercanas o incluso para donarlos.

7. Además, podemos explicar por qué queremos cada cosa concreta y con quién jugaremos con esos regalos. Y dejar claro que los Reyes Magos o Papá Noel no pueden cumplir todas nuestras peticiones, porque no se trata de acumular sin sentido.

8. Por último, hay que agradecer tanto a los Reyes Magos como a Papá Noel el esfuerzo que harán por cumplir todos nuestros deseos.