Elmira lava a su hijo Ravil Izhmukhametov, de 9 años, la noche antes del primer día del nuevo año escolar en el pueblo de Sibilyakovo, región de Omsk, Rusia. Ravil es el único alumno en la escuela primaria de Sibilyakovo.Alexey Malgavk (REUTERS)Ramil camina para cruzar el río para llegar a su escuela en el pueblo vecino de Butakovo, en el pueblo de Sibilyakovo. La escuela es un viaje de 30 minutos en bote por el río Irtysh seguido. por un viaje de 20 minutos en el autobús escolar.Alexey Malgavk (REUTERS)El único alumno de la escuela asiste a una clase con la maestra Uminur Kuchukova, de 61 años, Kuchukova ha enseñado en la escuela durante 42 años. Podría haberse retirado hace años, pero continúa enseñando por el bien de su último alumno. Cuando se vaya el año que viene, la escuela cerrará. Ella cree que Izhmukhametov tendrá la edad suficiente para viajar a la aldea vecina a tomar lecciones.Alexey Malgavk (REUTERS)Ravil y su profesora Uminur Kuchukova, asisten a la ceremonia del primer día del nuevo año escolar junto a un monumento de la Segunda Guerra Mundial en el pueblo de Sibilyakovo.Alexey Malgavk (REUTERS)Ravil sube a una cuerda en una clase deportiva después de la ceremonia el primer día del nuevo año escolar en el pueblo.Alexey Malgavk (REUTERS)Ravil junto a su hermana Rozalia Hannanova con su hija Elvira son vistos al terminar el primer día de colegio.Alexey Malgavk (REUTERS)Una imagen, en la que ropa colgada adorna el centro del pueblo de Sibilyakovo, región de Omsk, (Rusia).ALEXEY MALGAVKO (REUTERS)El joven aburrido, habla con su hermana Rozalia Hannanova.Alexey Malgavk (REUTERS)Al llegar del colegio, Ravil come con su padre Dinar, de 48 años, en su casa. Los padres de Ravil son agricultores y tienen ganado, pero no quieren que su hijo se quede en el pueblo cuando crezca. "Nuestros hijos mayores viven en la ciudad y estamos contentos con eso", dijo Dinar.Alexey Malgavk (REUTERS)Izhmukhametov, de 9 años, se sienta frente a la casa de su familia a pasar la tarde, solo ya que no tiene con quien jugar.ALEXEY MALGAVKO (REUTERS)Ravil camina por el pueblo al final del día. Dijo que no le interesa mudarse a la ciudad, pero que se da cuenta de que algún día no tendrá otra opción. Estaba desconcertado cuando se le preguntó cómo era ir a la escuela sin ningún compañero de clase. "No tengo nada con qué compararlo, pero por supuesto que me gustaría tener amigos, así que estoy ansioso por ir a la escuela principal".ALEXEY MALGAVKO (REUTERS)Ravil camina por el pueblo al final del día. Dijo que no le interesa mudarse a la ciudad, pero que se da cuenta de que algún día no tendrá otra opción. Estaba desconcertado cuando se le preguntó cómo era ir a la escuela sin ningún compañero de clase. "No tengo nada con qué compararlo, pero por supuesto que me gustaría tener amigos, así que estoy ansioso por ir a la escuela principal".ALEXEY MALGAVKO (REUTERS)
