Acompañamos a un helicóptero de la DGT equipado con el sistema Pegasus, capaz de detectar infracciones desde el aire
Las carreteras convencionales son de especial vigilancia debido a su mayor peligrosidad.PACO PUENTESSon ya ocho las aeronaves actualmente que disponen de este equipamiento, superando las 5.000 horas de vuelo.PACO PUENTESDesde el aire, con una mejor visión, se puede ser mucho más selectivo en el control de vehículos que circulen con exceso de velocidad o conductas temerarias.PACO PUENTESCada uno de los siete centros de Gestión de Tráfico (A Coruña, Madrid, Málaga, Sevilla, Valencia, Valladolid y Zaragoza) cuentan con helicópteros equipados con este radar que realiza misiones de vigilancia sobrevolando otras carreteras de sus áreas de influencia.PACO PUENTESLa sombra del helicóptero sobre un campo de olivos.PACO PUENTESEl operador de cámara comprueba los auriculares y micrófonos de comunicación antes del inicio del vuelo.PACO PUENTESLos radares Pegasus constan de dos cámaras, una panorámica que facilita el seguimiento y captación de la velocidad y otra de detalle que tiene un objetivo que permite leer la matrícula del vehículo llegando incluso a poder detectar velocidades de hasta 360 km/h.PACO PUENTES (EL PAIS)Este tipo de sistema resulta operativo incluso a 300 metros de altura y a una distancia en línea recta con el vehículo controlado de un kilómetro.PACO PUENTESA la izquierda Jose Luis Devesa, piloto al mando de la aeronave, y Carlos Ruiz, operador especialista en fotografía y video del sistema Pegasus.PACO PUENTES
