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8 motivos por los que celebramos la soltería de Brad Pitt y Angelina Jolie

Para muchos es el fin del amor, para nosotros es la oportunidad de cazar a dos dioses de la belleza

20 sept 2016 - 20:55CEST

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Brad Pitt era un chaval cuando le dieron la oportunidad de estrenarse en el cine de primera serie. Thelma y Louise fue su escaparate y a nosotros nos permitió conocer a un actor de sonrisa perfecta y abdominales como pocos que encarnaba a la perfección la belleza californiana.

Cuando Angelina Jolie interpretó a Lisa en 'Inocencia Interrumpida' en 1999, le dio la proyección necesaria para convertirse en una estrella de Hollywood. Reconocer en público su bisexualidad también ayudó un poquito. Hace casi veinte años nadie lo hacía.

En el mayor pico de popularidad de Brad Pitt en los 90, cuando protagonizó Seven y se enrolló con Gwyneth Paltrow, la revista Playgirl publicó unas fotos robadas de los dos en un hotel de St. Barts. En ellas pudimos comprobar todo lo que el actor no había enseñado en las películas… El actor consiguió prohibir que se distribuyeran más ejemplares pero se pueden encontrar algunos en sitios de subastas.

En 2012 una explosiva Angelina Jolie se plantaba en la alfombra roja de los Oscar con un vestido de Versace que presentaba una abertura hasta la cintura. Poco acostumbrados a ver tanto descaro en una ceremonia bastante conservadora, fue un fenómeno viral nutrido de memes que alzaron a la actriz a la meca del erotismo.

Dudamos mucho que el actor se acuerde de aquella jovencita con la que pasó una tórrida noche de pasión en 1997 mientras promocionaba Siete Años en el Tíbet… Pero ella, Makoke, sí. Y este affaire entre uno de los sex symbols ibéricos incontestables y otro que sabe a hamburguesa con patatas fritas es un motivo de peso para sumarle puntos de sexy.

Angelina y Brad se enamoraron en el set de grabación de esta película. Ambos eran los actores más deseados en el planeta allá por 1999 y los productores no perdieron la ocasión de llenar la película de tórridas escenas de pasión. No ponemos la mano en el fuego porque alguna de ellas no fuera mucho más que ficción.

El pasado lleno de excesos de Angelina Jolie la llevó a ser el objetivo de diferentes tabloides estadounidenses. The National Enquirer tiene cierta obsesión con la actriz y cada pocos meses anuncia la publicación de fotos subiditas de tono de la actriz. La más sonada fue la amenaza de 2014 en la que se pudo ver algún ejemplo de la Jolie con collar de perro y cinta aislante en los pezones fumando un cigarrillo.

Y sí, en esos momentos de desenfreno de la futura embajadora de UNICEF destacó por llevar al cuello la sangre de su entonces pareja, Billy Bob Thornton y proclamar su amor a los cuatro vientos. La sangre adquiría el estatus de artefacto erótico en la relación.

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