14 fotosCharlene de Mónaco, la gran ausenteLa princesa de Mónaco no asistió a la importante cita del Principado en la que Alberto fue pareja de su sobrina Alexandra 20 mar 2016 - 19:31CETWhatsappFacebookTwitterLinkedinCopiar enlaceAlexandra, la pequeña de las hijas de Carolina de Mónaco debutó en esta cita, escoltada por su hermano mayor Andrea.Getty ImagesAnte la ausencia de Charlene de Mónaco, Carolina y su hija Carlota apoyaron al príncipe Alberto en la gala.ERIC GAILLARD (REUTERS)Alexandra, Alberto, Carolina y Carlota. Las mujeres Grimaldi junto al príncipe de Mónaco.ERIC GAILLARD (REUTERS)Alberto y Carolina el diseñadornKarl Lagerfeld, que todos los años ocupa un puesto principal entre los Grimaldi en el Baile de la Rosa.ERIC GAILLARD (REUTERS)Vestida de rojo y con un impresionante collar Beatrice Borromeo debutó como señora de Casiraghi en el Baile de la Rosa.VALERY HACHE (AFP)Beatrice Casiraghi, Pierre Casiraghi, Alexandra de Hanover, el príncipe Alberto, Carolina de Mónaco, Carlota Casiraghi,Tatiana Santo Domingo, Andrea Casiraghi y Karl Lagerfeld a su llegada al Baile de la Rosa.Pascal Le Segretain (Getty Images)Alexandra Hannover, hija menor de Carolina y Ernesto de Hannover debutó en el Baile de la Rosa.Pascal Le Segretain (Getty Images)Carlota apoyó a su hermana Alexandra en su primer Baile de la Rosa en el que acudió sin su actual pareja.VALERY HACHE (AFP)Pierre Casiraghi y su esposa Beatrice, que contrajeron matrimonio el pasado verano.Getty Images (Getty Images)Los invitados durante el baile tras la cena en el Sporting Club de Montecarlo.Getty Images (Getty Images)Alberto de Mónaco, sin su esposa, y con una amiga de la familia en la cena, La ausencia de Charlene no se justificó.Getty Images (Getty Images)Un aspecto del salón del Sporting Club de Montecarlo antes de la cena.ERIC GAILLARD (REUTERS)Pierre Casiraghi y Beatrice Borromeo, con un espectacular traje rojo. ERIC GAILLARD (REUTERS)Carolina ejerció de primera dama del Principado ante la ausencia de Charlene, lo que alimenta rumores sobre los problemas en el matrimonio de Alberto.ERIC GAILLARD (REUTERS)