El club donde se entrena Miguel Alvariño fue fundado en 1990, tiene 37 socios, pero sólo diez tiran con el arco. Dice el tirador gallego, que no quiere entrenarse en un centro de alto rendimiento, que lo único que echa de menos es un sitio "cerrado" para poder trabajar en invierno sin pasar frío como ahora.óSCAR CORRALEn el arco lleva escrito a mano con rotulador la palabra "relax". Se lo aconsejó el psicólogo para que intente relajarse antes de cada tiro. Sólo tiene 20 segundos para pensar antes de disparar la flecha.óSCAR CORRALDebajo de este cobertizo se entrena a diario Miguel Alvariño. Lleva camiseta térmica para protegerse del frío. Dice que lo que peor lleva son los días de lluvia porque se llena de barro hasta los tobillos.óSCAR CORRALMiguel Alvariño, además de fabricarse él mismo las cuerdas del arco, también arregla los desgastados parapetos de las dianas.óSCAR CORRALEl arco, al estirar el brazo, pesa 25 kilos. El tirador tiene 20 segundos para disparar sus flechas. "No puedes moverte de un milímetro, imagínate cuando hace viento... Si te mueves de un milímetro las flechas se desvían de medio metro", explica Miguel Alvariño.ÓSCAR CORRAL"Sólo dos veces me han temblado las piernas. En mi primera competición internacional (en 2013, mundial júnior) y hace unas semanas en el Campeonato del Mundo de México (que ganó). Intento no pensar en nada y transformar los malos pensamientos en buenos", dice Alvariño. .ÓSCAR CORRAL
