Según ha destacado la regidora, la política del Ayuntamiento se basa en la idea de que el derecho a la vivienda es "un pilar fundamental en la vida de las personas". En la imagen, Aurelia, que fue operada de un cáncer de garganta en 2009, recibió en enero de 2015 el burofax de la EMV para cambiarle el contrato.Álvaro GarcíaEn la imagen, una de las fachadas del edifico de la calle Lavapies 69, uno de los inmuebles donde empezó la lucha vecinal para no abandonar las casas.Álvaro GarcíaLas casas recuperan las condiciones de alquiler social que tenían antes de que el Gobierno de Botella los incluyera en un preacuerdo de venta con un fondo de inversión. Imagen del interior de la corrala de la calle Lavapies 69.Álvaro GarcíaAlmudena lleva 21 años viviendo en la calle Lumbrales de la villa de Vallecas. En agosto de 2014 le llegó el burofax de la EMV para cambiarle el contrato, que empeoraba las condiciones.Álvaro GarcíaLos inquilinos lograron que el fondo de inversión se retirara, pero no la interposición de diversas acciones legales por parte del Ayuntamiento para hacerse con las casas. En la imagen, fachada de la calle Lumbrales 11, en Vallecas.Álvaro GarcíaMarisol Molina Pérez, con tercer grado de dependencia por demencia, vive en un piso de la EMV en la Gran Via de San Francisco 16.Álvaro GarcíaMarisol Garcia Molina, hija de Marisol Molina Pérez, con su madre en el piso en el que esta vive desde hace 26 años, cuando fue realojada debido a una remodelación en la calle donde vivía anteriormente. Ha tenido tres caídas graves en la escalera del portal por su poca movilidad. Su hija solicitó la instalación de una rampa hace 10 años, la EMV no hace caso porque dice que están en situación irregular.Álvaro GarcíaLas viviendas beneficiadas están distribuidas por toda la ciudad, aunque iniciaron la lucha los vecinos de cinco inmuebles situados en el centro de Madrid; ahora la asociación 'Yo no me voy' representa a 40 edificios.Álvaro García
