12 fotosSankt Pauli, un barrio y un equipo reivindicativosEl distrito hamburgués y el club del mismo nombre unen política y fútbolEscuela de Periodismo UAM - EL PAÍSHamburgo - 09 jul 2014 - 12:13CESTWhatsappFacebookTwitterLinkedinCopiar enlaceEl FC Sankt Pauli se creó en 1910. En sus inicios, estaba relacionado con las clases altas que vivían en aquella época en el barrio. Fue a partir de los años 80 cuando los crecientes movimientos 'okupa' y punk lo empezaron a reivindicar como icono. En la actualidad, cuenta con 500 peñas repartidas por toda Europa.El equipo tiene dos escudos: el oficial, con el símbolo de la ciudad, y el oficioso, que recuerda a la bandera pirata. Este segundo es el que se ha tomado como propio en movimientos de izquierdas de muchos países, incluso en España, donde hay media docena de peñas del club alemán.Cuatro son las principales reivindicaciones del club: antifascismo, antihomofobia, antisexismo y antiracismo. Las paredes de todo el estadio contienen mensajes en esta línea. Una campaña de la entidad invitó a los aficionados a plasmar sus diseños en los muros del Millerntor, como se llama su campo.Tjart Woydt, vicepresidente del club, posa ante una de las gradas del estadio, con capacidad para 30.000 personas. El campo se llena cada vez que el club juega en casa y es difícil adquirir entradas si no se está en una peña. En letras blancas al fondo, un mensaje reza en alemán: "Sin fútbol para los fascistas"."Solo el amor cuenta" dice en alemán este mural del estadio. El club tiene campañas activas en busca de eliminar la homofobia tanto del deporte como de la vida fuera de él. El año que viene, el equipo organiza un mundialito de equipos homosexuales que contará con presencia española.Gracias a la fama internacional que tiene el Sankt Pauli, más por cuestiones políticas que deportivas, al año se recauda más de 10 millones de euros en 'merchandising'. El club solo recibe 350.000 euros, por lo que lleva más de cuatro años en los tribunales contra la empresa productora.Frente al estadio Millerntor se encuentra el Jolly Roger, un pequeño local que toma su nombre de la bandera pirata. Está regentado por una peña, la Ball Kult, que destina sus beneficios a las obras sociales del club. Los hinchas acuden a este bar a ver los partidos y a compartir debates políticos.Grafitis y murales llenan los muros de las calles del barrio de Sankt Pauli. Algunas son improvisadas pintadas que se entremezclan unas con otras. Otros son elaborados murales con contenidos políticos y sociales. En la imagen, un recuerdo hacia los inmigrantes que llegan a la isla italiana de Lampedusa.Rote Flora es la casa okupa más longeva de Europa y es el centro de este movimiento en el barrio. El pasado mes de diciembre, el intento de desalojo del edificio, junto con otras reivindicaciones, provocó disturbios entre los vecinos y la policía, que llevaron a las autoridades a declarar el toque de queda en toda la zona durante varios días. En las manifestaciones participó la afición del FC Sankt Pauli, que está implicada activamente en la vida política del distrito.Rote Flora es el centro del movimiento okupa del barrio, pero no es el único edificio de este tipo. La zona es tan conocida por su equipo de fútbol como por el gran número de centros sociales que tiene. Las pintadas y los carteles dan al distrito un colorido especial que no se ve en el resto de la ciudad.Las farolas, cabinas y paredes de Sankt Pauli se llenan de pegatinas que coloca gente llegada de todas partes de Europa y del mundo. Suelen ser de hinchadas que comparten los valores que promueve el equipo hamburgués. En la imagen, una colocada por seguidores del Rayo Vallecano de Madrid.Las calles con murales y mensajes políticos se entrecruzan con otras más comerciales. La avenida Reepabahn tiene multitud de locales de juego y sexo. Por las noches, el bulevar se llena de multitud de gente y de grupos de turistas que deambulan curiosos ante el espectáculo que se ofrece.