El secuestrador es un parado que quería llamar la atención sobre su situación de angustia personal, han informado los mediadores policiales que han añadido que el detenido está en tratamiento por depresión pero que en el momento del asalto no estaba bajo los efectos del alcohol ni de las drogas.CARLOS ROSILLODurante la mediación, el secuestrador -que iba armado con una pistola de fogueo- pidió un Porsche Cayenne con el depósito lleno de gasolina, un chaleco antibalas, un casco, una sábana para cubrirse y unos gauntes de látex.CARLOS ROSILLOLos rehenes, Tomás Carmona propietario del bar y un amigo suyo, salen corriendo y con el torso desnudo. Presentaban contusiones leves en el tórax y en el cuello. Esta madrugada ya han sido dados de alta hospitalaria tras someterse a un chequeo y un periodo de observaciónJAVIER LIZÓN (EFE)La policía dispuso un amplio cordón en toda la zona, entre las calles Puerto de Cotos y Sierra Toledana, en Vallecas. Los agentes del Grupo Especial de Operaciones de la Policía (GEO) llegó cuando se cumplieron tres horas del secuestro aunque no tuvieron que usar la fuerza.JAVIER LIZÓN (EFE)Los agentes del Grupo Especial de Operaciones de la Policía (GEO) ocupan los lugares estratégicos próximos al bar secuestrado. Junto a la policía estuvo en todo momento el Samur y el Summa que en total atendieron a cinco personas que sufrieron crisis de ansiedad, dos de ellas familiares de los rehenes.JAVIER LIZÓN (EFE)Vista exterior del bar secuestrado en Vallecas. El rehén y dueño del local, Tomás Carmona, es un vecino muy conocido en el barrio. Adquirió el establecimiento hace cuatro meses y es propietario de oro restaurante en la zona Casa Tomás.JAVIER LIZÓN (EFE)Imagen de los dos negociadores que estuvieron en contacto con el asaltante durante las casi cuatro horas que duró el secuestro y que consiguieron que se entregara a la policía.JUANJO MARTÍN (EFE)
