8 fotosEn las puertas del infiernoEn las puertas del infierno 15 jun 2011 - 20:42CESTWhatsappFacebookTwitterLinkedinCopiar enlace"Sin mascaras de gas, sin guantes, sin la protección adecuada, caminando por senderos imposibles cargados con hasta 100 kilos de azufre solidificado a sus espaldas, se juegan la vida cada vez que bajan al volcán", describe Sistiaga.El autor del reportaje, con mascarilla.La mina de azufre que hay dentro del volcán Kawah Ijen, en la isla indonesia de Java, es posiblemente uno de los lugares más tóxicos de la tierra. Los dos centenares de mineros que cada día desafían a las fumarolas que emanan del cráter trabajan en unas condiciones tan extremas, que el suyo es, con toda seguridad, uno de los peores trabajos del mundo.Sin mascaras de gas, sin guantes, sin la protección adecuada, caminando por senderos imposibles cargados con hasta 100 kilos de azufre solidificado a sus espaldas, estos hombres se juegan la vida cada vez que bajan al volcán. Todos los días se extraen 13 toneladas de azufre de esta mina asesina.Para acceder a la mina hay que ascender primero hasta la cresta del volcán, a 2.200 metros de altura, y después bajar a la caldera de donde se extrae el mineral.Los gases les abrasan los pulmones, les queman los ojos, les irritan la garganta e incluso, en algunos casos, les disuelven la dentadura. Todo por apenas tres euros en cada viaje.La mina consiste en unas tuberías que canalizan el vapor sulfúrico que sale de las fumarolas del volcán. Esos tubos expulsan el azufre que, al contacto con el aire se solidifica. La temperatura supera los 150 grados."Se dice en el Génesis que cuando Yahvé destruyó Sodoma y Gomorra lanzo contra ellas una lluvia de fuego y azufre. Si aquel episodio ocurrió de verdad, esas ciudades debieron de quedar mas o menos como los alrededores de esta mina. Un mundo dorado de humo y gases tóxicos", cuenta Sistiaga.