Cuatro mujeres, con los tocados a juego con sus conjuntos toman una fotografía en las carreras de Ascot, que este año conmemoran los 300 años de su nacimiento.ALASTAIR GRANT (AP)Camila, la duquesa de Cornualles y esposa del príncipe Carlos de Inglaterra, ha acudido al evento con el mismo conjunto (vestido, abrigo y tocado) que llevó a la boda de Guillermo, el hijo de su esposo.CHRIS JACKSON (GETTY)Una espectadora de las carreras de Ascot con un espectacular tocado de plumas de pavo real.CARL DE SOUZA (AFP)Algunos de los invitados coordinan los colores de sus tocados y sus vestidos, y a veces también el de sus acompañantes, como en la imagen.CHARLIE CROWHURST (EFE)Las princesas Eugenia y Beatriz, nietas de Isabel II e hijas del príncipe Andrés y Sarah Ferguson, aparecieron en Ascot tocadas con sencillos sombreros, mucho más discretos que los que llevaron a la boda de su primo, el príncipe Guillermo, el pasado 29 de abril.CHRIS JACKSON (GETTY)Los invitados acceden al recinto de las carreras mediante unas escaleras mecánicas.CARL DE SOUZA (AFP)Los tonos pastel y las flores son recurrentes en los tocados de Ascot.ALASTAIR GRANT (AP)Los caballos están presentes en Ascot en todos los sentidos, también en los sombreros.ALASTAIR GRANT (AFP)Los sombreros de formas complicadas y tamaños extragrandes también pasean por Ascot, como es el caso de la diseñadora de origén danés Isabell Kristensen (en la imagen).ALASTAIR GRANT (AP)La cantante australiana Holly Valance, con un discreto casquete en las competiciones de la campiña inglesa.ALASTAIR GRANT (AP)Las margaritas recubren el sombrero de esta invitada al hipódromo de Ascot.CHARLIE CROWHURST (EFE)Un grupo de chicas descansa en la hierba durante las carreras. En Ascot es habitual celebrar picnics en el césped, y en ocasiones los invitados llevan su propia cesta del almuerzo. Eso sí, están prohibidos los licores y bebidas fuertes, y solo se admiten una botella de champán por persona o cuatro latas de cerveza.DAN KITWOOD (GETTY)En ocasiones los tocados son tan grandes que ocultan las caras de las invitadas que los llevan. En los caballeros es habitual llevar chistera.SUZANNE PLUNKETT (REUTERS)
