10 fotosUn día con la familia MeñoUn día con la familia Meño 06 nov 2010 - 22:42CETWhatsappFacebookTwitterLinkedinCopiar enlace08.30. Juana Ortega, 65 años, bebe una taza de café a la entrada de su chabola, junto a una mesa donde recogen firmas de apoyo a su causa. Su hijo, Antonio Meño, postrado en cama en estado vegetativo, continúa durmiendo dentro de la caseta.SAMUEL SÁNCHEZ09.00. Antonio Meño padre, 66 años, desayuna de pie en la mesilla que hace de cocina. Se acaba de levantar. Hace unos minutos se peinó ante el espejo. "Me han teñido el pelo de blanco", dijo, refiriéndose a la tensión y el desgaste de su batalla judicial.SAMUEL SÁNCHEZ10.00. Juana Ortega afeita a su hijo Antonio poco después de que se despertase.SAMUEL SÁNCHEZ10.30. Juana Ortega junto a su hijo Antonio. En la pared hay una estampa religiosa. Juana explica que se la ha traído alguna de las decenas de personas que pasan por su caseta cada día para darles ánimos o contarles sus propias penas. Ella cree en Dios, "pero no en sus súbditos", acota, dejando ver su decepción con los curas y monjas católicos que, según ella, pasan por allí sin pararse nunca a preocuparse por su hijo.SAMUEL SÁNCHEZ11.00. Antonio Meño, con la mirada dirigida hacia el techo de la caseta. Sus ojos son la partes más expresiva de su cuerpo, aunque la profunda lesión cerebral que tuvo en el quirófano donde lo operaron hace imposible saber si tiene alguna clase de conciencia de lo que le rodea. "Tiene el cerebro herniado", dice su madre, "pero entiende más de lo que pensamos".SAMUEL SÁNCHEZ12.00. Antonio se ha vuelto ha quedar dormido. Su padre se ha ido a su casa de Móstoles a rellenar garrafas de agua. Juana, sentada en su sillón de campaña, ve la televisión, uno de sus pasatiempos diarios.SAMUEL SÁNCHEZ18.00. Juana atiende a las puertas de la caseta a unos peatones que se han parado a preguntar por su problema. La chabola está rodeada de carteles y pancartas denunciando su caso y pidiendo responsabilidades a las autoridades.SAMUEL SÁNCHEZ18.00. Una mujer ha entrado en la caseta para leer la Biblia a los pies de la cama de Antonio Meño. Su madre está fuera. Un hombre que acompaña a la mujer (ambos pertenecen a una iglesia evangélica) afirma que "un día, Antonio despertará con los cinco sentidos y volverá a andar".SAMUEL SÁNCHEZ19.30. Los padres de Antonio Meño charlan al caer la noche.SAMUEL SÁNCHEZ20.00. Juana Ortega descansa en su cama. Queda menos para que se acaba su día número 508 en la calle con su hijo de 42 años en coma.SAMUEL SÁNCHEZ