9 fotosETA atenta en BurgosETA atenta en Burgos 29 jul 2009 - 00:00CESTWhatsappFacebookTwitterLinkedinCopiar enlaceLos terroristas que atentaron contra la casa cuartel de la Guardia Civil en Burgos utilizaron unos 200 kilos de explosivos, en una furgoneta que aparcaron previsiblemente la tarde anterior a 16 metros de la fachada posterior del cuartel, según fuentes de la investigación. La explosión, que provocó daños graves al edificio, de 14 plantas, ha dejado un cráter de siete metros de diámetro y dos metros de profundidad.EFESe desconoce la composición de la bomba, aunque se baraja que pueda tratarse de amonitol, un explosivo de efecto devastador utilizado por ETA en al menos cuatro ocasiones desde 2008. El amonitol, de manejo extremadamente delicado y de alto poder destructivo, es una mezcla de amonal -nitrato amónico y polvo de aluminio- al que se le añade nitrometano, un aditivo utilizado como potenciador en los combustibles de aeromodelismo. ETA comenzó a experimentar con este explosivo a finales de 2007, después del robo de 2.000 litros de nitrometano en Francia. En todo caso era muy potente, a juzgar por cómo ha quedado la fachada. Han aparecido trozos del coche a 200 metros del lugar del siniestro.REUTERSVecinos de la casa cuartel han lamentado los grandes daños que han sufrido sus casas y han opinado que se ha evitado mayor número de afectados porque muchas personas están de vacaciones. Según fuentes de la Guardia Civil, en esta residencia viven habitualmente unas 90 familias, aunque ahora estaba ocupada por unas 50, ya que el resto estaba de vacaciones. En el inmueble dormían un total de 117 personas, de las cuales 41 son niños. Todas han tenido que ser desalojadas junto a 80 vecinos de edificios colindantes.EFEEl Gobierno ha informado de que la furgoneta había sido colocada por los etarras 14 horas antes del atentado. Los terroristas habían puesto al vehículo unas placas de matrícula falsificadas correspondientes a un vehículo similar de un vecino de una localidad próxima a Burgos. Esta circunstancia hizo que pasara desapercibida a los controles de seguridad. Además, fue estacionada en una explanada de tierra, sin urbanizar, situada en la parte trasera de las instalaciones de la Guardia Civil, donde habitualmente muchos vecinos de la zona aparcan sus vehículos, por lo que no llamaba la atención.APEl ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba (en la imagen), ha explicado en Burgos que ETA ha intentado cometer "un gran atentado fallido, que buscaba víctimas mortales que por suerte no ha causado". "Hoy sabemos que los integrantes de la banda son asesinos, salvajes y enloquecidos, y eso no les hace más fuertes, pero sí más peligrosos", ha asegurado ante los medios. El responsable de Interior ha expresado las condolencias y solidaridad del Gobierno con las familias y los guardias civiles afectados por este atentado, "por esta barbaridad".REUTERSRubalcaba, en rueda de prensa desde el lugar de los hechos, ha tildado el ataque de "especialmente canalla" porque no sólo pretendía atentar contra los guardias civiles, sino también contra sus familias. El ministro ha matizado que no es extraño que la banda terrorista no haya avisado antes de producirse la explosión porque esto "ha ocurrido otras veces cuando pretenden atentar contra la Guardia Civil".EFELas dependencias de la Guardia Civil, fundamentalmente cuarteles y casas cuartel, han sido uno de los objetivos habituales de las acciones de ETA en los últimos treinta años, en los que en sus 89 atentados contra estas instalaciones ha causado 33 muertos y más de 290 heridos.REUTERSVarios miles de personas se han concentrado por la tarde en la Plaza Mayor de Burgos y zonas aledañas, convocadas por el Ayuntamiento, para rechazar el atentado de ETA y expresar el apoyo y solidaridad a las víctimas, sus familias y damnificados. La Plaza Mayor, donde se encuentra la sede del consistorio, se ha llenado por completo y se estima que caben unas 10.000 personas. Otros muchos manifestantes se han quedado en los accesos y zonas aledañas del centro histórico ante la imposibilidad de acceder al lugar de la concentración.EFEEl alcalde de la ciudad, Juan Carlos Aparicio, ha destacado la muestra de solidaridad con los afectados, especialmente con los guardias civiles y sus familias y la "repulsa unánime" de la ciudad de Burgos a los terroristas. En la foto, unor lo sucedido, se tapa los ojos durante la protesta.PRADIP J. PHANSE