"Se ha dicho que salgo a la plaza para que me mate un toro, y ésa es una de las barbaridades más grandes que he escuchado; yo toreo para vivir y no para morir", ha dicho (Fotografía incluida en 'Serenata de una amanecer', editorial Lunwerg).ANYA BARTELS-SUERMONDT"¿Qué si paso miedo? Paso muchísimo miedo. Tanto, que gustaría desaparecer algunos días de corrida. Belmonte decía que en los patios de cuadrillas ningún torero firmaría un contrato, y es verdad
2(Fotografía incluida en "Serenata de una amanecer", editorial Lunwerg).ANYA BARTELS-SUERMONDTVirtuoso del torero. Verle en la plaza es una mezcla extraña de morbo, emoción, pasión, angustia, delirio, entusiasmo y sobrecogimiento. Es un arqueólogo de la pureza (Fotografía incluida en 'Serenata de una amanecer', editorial Lunwerg).ANYA BARTELS-SUERMONDTComo torero es el más público del escalafón. Busca el triunfo y la pureza con auténtica desesperación (Fotografía incluida en "Serenata de una amanecer", editorial Lunwerg).ANYA BARTELS-SUERMONDTÉsa es la máxima de este torero, dar el máximo, buscar la excelencia y la depuración técnica y estilística. Su motor es el convencimiento de que, cada tarde, todo ésta por hacer (Fotografía incluida en 'Serenata de una amanecer', editorial Lunwerg).ANYA BARTELS-SUERMONDTJosé Tomás no estará este año ni en Sevilla ni en Madrid. Su apoderado asegura que no se le ha querido contratar porque ha sido un factor desestabilizante de un sistema controlado por intereses espurios (Fotografía incluida en "Serenata de una amanecer", editorial Lunwerg).ANYA BARTELS-SUERMONDT"Vivir sin torear no es vivir", dijo José Tomás en este mismo periódico (Fotografía incluida en 'Serenata de una amanecer', editorial Lunwerg).ANYA BARTELS-SUERMONDT
