7 fotosEl secreto está en la carneEl secreto está en la carne 14 oct 2008 - 00:00CESTWhatsappFacebookTwitterBlueskyLinkedinCopiar enlace"Es el mismo espectáculo, la misma escenografía" comenta Gas. "A simple vista es el mismo pero lo hemos trabajado como si fuera nuevo. En los ensayos a veces surgen cambios porque se acentúa algo de una forma distinta o se hace un movimiento diferente que se incorpora a la obra". El director ya montó el musical de Sondheim en 1995 y 1998 (en Barcelona y Madrid respectivamente, ganando un MAX por el segundo). Cuando comenzó a dirigir el Teatro Español había puesto como condición reponer alguna de las obras que ya había dirigido y, al final, eligió esta porque "gente que conozco y que no conozco" se la sigue pidiendo.ROS RIBASEl musical cuenta con un narrador especial: el pueblo de Londres. "Es casi un coro griego", afirma el director, "introducen el cuento moral y le cuenta al público la historia. Le da un tono épico que me interesa mucho. Explicada así, la historia gótica, esperpéntica, expresionista, adquiere mucho más valor". Además, el coro siempre se dirige de forma directa al espectador, van guiándole a lo largo de toda la historia de forma que son su nexo con lo que pasa sobre el escenario.ROS RIBASPara Gas era imprescindible contar con parte del reparto que ya participó en los anteriores montajes. Para el papel del barbero tenía dos opciones: Constantino Romero y Joan Crossas. Al final ha sido el segundo el que se ha encargado de volver a afilar las navajas. "Es uno de los que quería", afirma el director. Sweeney Todd es un hombre condenado injustamente que, al volver a Londres, sólo piensa en una cosa: vengarse de los que destruyeron su familia.ROS RIBASTodd vuelve después de una larga ausencia y busca la que fuera su casa. Allí encuentra a la señora Lovett, una pastelera con pocos escrúpulos que hace, según sus propias palabras, "los peores pasteles de Londres" y que gracias a un ingrediente secreto acabará amasando una pequeña fortuna. Sondheim situó la obra en una época oscura donde los personajes tienen que hacer cualquier cosa por sobrevivir y escapar de la arbitrariedad de los poderosos, encarnados en el Juez Turpin y el alguacil Bamford.ROS RIBASComo compañera de andanzas Todd encontrará a la señora Lovett (Vicky Peña), una mujer con pocos escrúpulos para prosperar en la vida. En palabras del propio Gas: "Él es un hombre que sólo quiere vengarse. Si la señora Lovett no le dice 'te he guardado las navajas', luego le da la idea del negocio y se le ocurre que ya que al hombre se le va tanto la mano a la primera de cambio hay que intentar sacar, por lo menos, de eso algo productivo. Es un giro fantástico. Es un personaje fascinante, espectacular, en su idea, en su composición. En todo".ROS RIBASLa señora Lovett no es la única que está dispuesta a cualquier cosa por conseguir dinero. En los momentos difíciles hay muchos que afilan el ingenio. Es el caso de Pirelli y su ayudante, el pequeño Toby, que van por la ciudad vendiendo crecepelos y sacando muelas sin dolor. Es parte de las características de la obra de Sondheim que "escoge temas controvertidos que hablan del individuo y sus contradicciones, de las sociedades, a veces con ironía, con mucha cercanía", comenta Gas que añade que es "un gran hombre de teatro además de buen compositor y letrista".ROS RIBASStephen Sondheim tiene un Óscar, varios Tony y hasta un Pulitzer. "Sale de la industria pero sobre él pesa mucho la influencia de la música europea, de Porter, de los Hammerstein como letristas", afirma de él Mario Gas. "Busca hacer teatro, con música, pero teatro. Eso le hace muy interesante porque, además, es un genio musical. Igual no te quedas con su música con la misma facilidad que sucede con otros, pero, al mismo tiempo, hace temas que pasan a ser de los más conocidos de todos los tiempos como es el Send in the clawns de Little night music".ROS RIBAS