Una de las fachadas de un colegio situado en la calle Barceló. El ayuntamiento limpió en 2007 unos 110.000 metros cuadrados de pintadas.MOKHTAR ATITARFachada de una sucursal bancaria situada en la calle San Bernardo. Las sucursales y cajeros automáticos son uno de los lugares predilectos para estampar las firmas o 'tags'."Las firmas solo buscan que se reconozca el nombre. El estilo, la caligrafía es el mensaje", afirman desde Boa Mixtura. En la imagen, firmas y una pintada - 'trabajo = tortura' - conviven en un muro de una obra en el centro de Madrid.MOKHTAR ATITARLos vecinos del centro de Madrid sufren con resignación las firmas que atestan sus portales.Una de las modalidades de firma que más sufren los locales del centro de Madrid son 'los tags' hechos con ácido sobre superficies de cristal. En la fotografía un escaparate de una tienda en la calle Gran Vía.Los dueños de Bodegas Rivas, en la Calle Palma, recurrieron a Piwi para que les hiciera un graffiti y así evitar el bombardeo de firmas al que tenían que hacer frente cada fin de semana.MOKHTAR ATITARPiwi estaba haciendo un graffiti en el cierre de este edificio, en la calle Beneficiencia, cuando fue sorprendido por un vecino. "Déjamelo bonito, ¿vale?", dice que le pidió el vecino. De allí la dedicatoria que se lee la parte inferior.La estatua que custodia la Escuela de Artes y Oficios, en la calle Palma, muda cada cierto tiempo de tatuajes. Una vez limpiada, no sobrevive a un fin de semana sin que alguien estampe su firma.Carlos trabaja en este quiosco de la calle Fuencarral. "A mi no me molestan las pintadas. De hecho un amigo me está haciendo una. A mi me molestan son los carteles.MOKHTAR ATITAR
