7 fotosLas caras de la crisisLas caras de la crisis 30 sept 2008 - 00:00CESTWhatsappFacebookTwitterLinkedinCopiar enlaceLa presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, ha sido la encargada de informar puntualmente de los estancamientos y atascos que ha sufrido la negociación del plan. De su boca salió el domingo que el acuerdo se había alcanzado finalmente. "La fiesta se ha acabado", sentenció sonriente. Se equivocaba. Su breve intervención antes de la votación del domingo revitalizó, según varios medios estadounidenses, ciertas rencillas o al menos atenuadas una vez alcanzado el consenso de principios.APEn la recta final de un mandato que concluye con la economía estadounidense atravesando su peor situación en decenios, el 43º presidente de EE UU ha intervenido públicamente en cuatro ocasiones en apenas una semana con un objetivo: apoyar sin fisuras el plan de su secretario del Tesoro. Apocalíptico y amenzazador, sus continuos llamamientos a la unidad han quedado sin respuesta. Después de ocho años en la Casa Blanca, Bush, el presidente del 11-S y la guerra contra el terror, se despedirá el próximo 4 de noviembre con EE UU enfangado en la guerra de Irak y el colapso del sistema financiero a flor de piel.APEl presidente de la Reserva Federal estadounidense desde 2006, cercano al Partido Republicano y académico de reconocido prestigio, es el ideólogo detrás de las grandes intervenciones estatales para evitar la debacle financiera y, sobre todo, el hombre que asumió el timón en los primeros compases de una crisis que le ha relegado, con el paso de las semanas, a un segundo plano. Ensombrecido por Henry Paulson, Bernanke, valga la paradoja, es experto en la depresión atravesada por EE UU en la década de los 30, consecuencia del crack 1929.APEl presidente del Comité Bancario del Senado, Cristopher Dodd, ha sido junto con Harry Reid -líder de la mayoría demócrata del Senado-, uno de los demócratas más implicados en la negociación. Gracias a sus esfuerzos, y a los del republicano Robert Bennett, los miembros de ambos partidos superaron sus diferencias fundamentales para llegar al principio de acuerdo que condujo a la votación frustrada del domingo.APUno de los opositores iniciales al plan de rescate. Gregg, que a pesar de sus reticencias hizo varias veces pública su intención de votar a favor -"espero que mis colegas no lo rechacen"-, es una de las figuras republicanas clave en la negociación después del rechazo inicial del paquete Paulson. Junto a su colega John Boehner, el senador por New Hampshire ha sido uno de los hombres fuertes del Partido Republicano en la gestión de la crisis.APEl aspirante demócrata a la presidencia de EE UU se ha mostrado desde un primer momento reacio a aceptar sin condiciones el plan ideado por el secretario del Tesoro. En plena preparación del primer debate de campaña, Obama acudió a la reunión a tres bandas -junto con McCain y Bush- convocada por el presidente; allí dejó claro que su apoyo a la operación de rescate quedaba supeditado a no hipotecar de por vida los bolsillos de los contribuyentes estadounidenses.APEn un golpe de efecto ejecutado en paralelo a su caída en las encuestas, el candidato republicano a la Casa Blanca dinamitó la campaña electoral suspendiendo su participación y se trasladó a Washington como respuesta al desplome financiero. McCain, cuyo lema electoral -Country first- sintetiza gran parte de su escenificación en la crisis, anunció que no acudiría al primer cara a cara con Obama -aunque finalmente lo hizo- porque el peligro de descalabro financiero le obligaba a permanecer en la capital. Con las elecciones a la vuelta de la esquina, el senador por Arizona se ha mostrado desde el prncipio como uno de los grandes valedores del consenso.AP