6 fotosVan Gogh, dibujanteVan Gogh, dibujante 03 sept 2008 - 00:00CESTWhatsappFacebookTwitterLinkedinCopiar enlaceTodo, para configurar la mayor presentación monográfica en 18 años del autor de "Los girasoles", la primera en Austria en 50 años y una de las más valiosas: la cuantía del seguro asciende a 3.000 millones de euros (4.334 millones de dólares). Tal y como indicó hoy en la presentación de este evento a la prensa Klaus Albrecht Schröder, director del Albertina, la capacidad de Van Gogh como dibujante está a la altura de las de Durero o Miguel Ángel. Algo que, según él, "no está lo suficientemente valorado en el conjunto de la obra del artista".Vincent van Gogh The Sower, 1888 © Van Gogh Museum, Amsterdam - Vincent van Gogh FoundationPor eso, pese a que Van Gogh es conocido mundialmente por sus luminosos cuadros y su dinámica pincelada (por no hablar de su conflictiva vida y su suicidio), esta exposición reivindica y presenta sus obras realizadas a lápiz durante su carrera. El objetivo de esta muestra es descubrir a Van Gogh como una "unidad artística", en palabras de Schröder.Vincent van Gogh Still Life with a Plate of Onions, 1889 © Kröller-Müller Museum, Otterlo, The NetherlandsDe ahí que haya sido organizada siguiendo una línea cronológica; la muestra parte del tardío descubrimiento por parte de Van Gogh de su vocación artística, a los 27 años. De sus primeros pasos en el arte, entre 1883 y 1885, proceden sus estudios de la vida en el campo: las tareas de los campesinos, los paisajes rurales y, sobre todo, los retratos de labradores que reflejan la dura y empobrecida situación social del campo holandés.Vincent van Gogh Wheat Field with Sheaves, 1888 © Honolulu Academy of Arts - Gift of Mrs. Richard A. Cooke and family in memory of Richard A. Cooke, 1946Entre las piezas características de esta etapa destacan el dibujo a lápiz "Anciano con chistera" y el óleo "Molino de agua en Gennep". Seguidamente, la muestra aborda la etapa en la que Van Gogh va a París en 1886, en la que el color protagoniza su paleta y conoce a los impresionistas, que le conducirán a abandonar el estilo formalista de sus primeras composiciones. Allí pinta escenas desde la ventana de su apartamento en Montmatre, puentes y barcos en el río Sena y algunos autorretratos. Tras dos años de vivencias en la "Ciudad de la luz", Van Gogh se marcha a Arles (sur de Francia), donde producirá la parte de su obra más reconocida y valorada. En esta localidad, creó unos cuadros de pinceladas rítmicas y dinámicas en las que se reconoce un trabajo previo y una experiencia acumulada como dibujante.Hospital at Saint-Rémy, 1889 © The Armand Hammer Collection - Gift of the Armand Hammer Foundation. Hammer Museum, Los Angeles, CaliforniaDibujos y pinturas de caminos y campos se presentan conjuntamente en la muestra para subrayar la íntima relación entre el pincel y el lápiz o la pluma de caña de bambú. Especialmente llamativo ahora es el recurrente tema de los campos, que Van Gogh reproduce antes, durante y tras la siega, en una clara representación simbólica del ciclo de la vida. Pero sus desajustes mentales, su pelea con su amigo el pintor Paul Gauguin y la conocida automutilación del lóbulo de su oreja izquierda condujeron a que durante un periodo estuviese internado en el sanatorio psiquiátrico de Saint-Rémy.Vincent van Gogh Entrance to the Moulin de la Galette, 1887 © Van Gogh Museum, Amsterdam - Vincent van Gogh FoundationVan Gogh allí ejecutó numerosos dibujos de los patios y rincones del hospital y pintó cuadros a diario con una gran fuerza expresiva en la que los colores generan movimiento dentro del lienzo. Corre ya el año 1890 y el pintor vive sus últimos días. Su arte ha logrado fusionar lo ornamental y lo expresivo "en un equilibrio armónico", como describen los organizadores. Serán ya sus últimos cuadros: "Auvers-sur-Oise", "Trigal con cornejas" o "El Jardín de Daubigny", fechados en julio de 1890. El 27 de julio, Vincent van Gogh se dispara un tiro en el pecho y muere dos días después.Vincent van Gogh Street in Les-Saintes-Maries-de-la-Mer, 1888 © The Metropolitan Museum of Art, New York - Bequest of Abby Aldrich Rockefeller, 1948