Frente al obturador, las mujeres retratadas se rebelan contra el lugar común que propone que lo femenino es sinónimo de vulnerable, y posan ante el objetivo con fuerza, asumiendo incluso un aspecto masculino, en ocasiones, un tanto agresivo. En la imagen una fotografía de una mujer con máscara de gato de Wanda Wulz.EFEEn su personal lucha, las fotógrafas deconstruyen la imagen femenina tradicional en Occidente rompiendo con los clichés, al tiempo que desarrollan una nueva iconografía de lo femenino, que se irá repitiendo a lo largo del siglo XX en adelante.EFESe burlan, por ejemplo, de la imagen dócil de la mujer y, jugando con máscaras y antifaces, muestran una nueva fémina emancipada y segura de sí misma. ncluso se pone en entredicho el carácter maternal intrínseco en la mujer: Una fotografía de Cindy Sherman representa a una Virgen en el momento de amamantar al Niño con un pecho al descubierto y una mueca de hastío en su rostro que dista mucho del amor de madre.EFE
