La historia de los congresos del PSOE, en imágenes
La historia de los congresos del PSOE, en imágenes
Suresnes, una localidad de 40.000 habitantes en la 'banlieue' parisina, acogió uno de los congresos más importantes del PSOE. El 11 de octubre de 1974 arrancó el XXVI Congreso (XIII en el exilio) conocido sin más como el congreso de Suresnes. La vieja guardia no resistió el embate del 'grupo de Sevilla', encabezado por Felipe González y Alfonso Guerra. Los jóvenes, ilusionados por la Revolución de los Claveles y la decrepitud del caudillo, querían una transferencia de poder del partido exterior al interior. Felipe González salió elegido como secretario general ante la mirada de un invitado de excepción: François Mitterrand (en la foto, saludando a González).Y resultó que Suresnes fue el último congreso en el exilio. Un año y 16 días después de la muerte de Franco, el PSOE celebró en Madrid su XXVII Congreso. Se inauguró el 5 de diciembre de 1976, 32 años después del último congreso de los socialistas en España y 10 días antes de que los españoles aprobaran en referéndum la Ley para la Reforma Política.En mayo de 1979, Madrid acogió el XXVIII Congreso, recordado por la dimisión de Felipe González cuando el partido decidió seguir definiéndose como marxista. Una gestora, presidida por José Federico de Carvajal (a la derecha en la imagen), se hizo cargo de la dirección del PSOE hasta la celebración, cuatro meses después, de un Congreso Extraordinario. En septiembre de 1979, el PSOE renunciaría finalmente al marxismo, se definiría como un partido socialista democrático, concretaría su estructura federal y Felipe González volvería a la Secretaría General.Un año después de perder las elecciones generales contra el Partido Popular, el PSOE celebró su XXXIV Congreso Federal. Felipe González anunció que no se presentaría a la reelección como secretario general. Su lugar lo ocupó Joaquín Almunia.En marzo de 2004, el PSOE vuelve gobernar tras 8 años de oposición. Es, además, el año en que se celebra el 125 Aniversario del partido. En julio de ese mismo año, el XXXVI Congreso es una balsa de aceite en comparación con las anteriores reuniones. José Luis Rodríguez Zapatero, ya presidente del Gobierno, consolida definitivamente su liderazgo en el partido y es reelegido como secretario general.
