9 fotosLa Cañada Real, en pie de guerraLa Cañada Real, en pie de guerra 18 oct 2007 - 00:00CESTWhatsappFacebookTwitterLinkedinCopiar enlaceUn centenar de vecinos del poblado chabolista más grande de Madrid, la Cañada Real Galiana, en el que viven 30.000 personas, ha plantado cara a la orden de derribo de una vivienda ilegal de ladrillo. Y lo han hecho con todo lo que tenían a mano: piedras, ladrillos, botellas y hasta bombonas de butano. En la foto, numerosos efectivos custodian la casa ya derruida.JOSÉ RAMÓN AGUIRREEl propietario de la casa, un marroquí llamado Abdel, había recibido varios avisos desde noviembre de 2006 para informarle del derribo de su casa, que se encuentra en una vía pecuaria de uso y dominio público. Abdel vivía en la chabola con su mujer, embarazada de tres meses, y sus dos hijos pequeños. Se han quedado en la calle, porque como el Ayuntamiento considera ilegal su casa no piensa realojarlos.JOSÉ RAMON AGUIRRELa refriega ha dejado 27 heridos, todos leves. La mayoría, 23, son policías, entre municipales y antidisturbios, y los cuatro restantes son marroquíes, entre ellos la mujer del propietario de la vivienda, que está embarazada de tres meses. Además, hay nueve detenidos, varios de ellos por intentar quitarle la pistola a un agente. Los dos bandos se acusan mutuamente: los vecinos hablan de brutalidad policial y los agentes se quejan de que los chabolistas portaban armas blancas y les acusan de victimismo.JOSÉ RAMÓN AGUIRREUn menor muestra un chichón, supuestamente producido en la refriega.EFELa actuación policial se ha llevado a cabo en una zona de la Cañada Real en la que predomina la población de origen marroquí, el mismo lugar en el que el pasado 9 de octubre se derribaron 40 chabolas. Se trata de una parte lujosa de la Cañada, en la que algunas casas, como la derribada, tienen dos pisos y todas las comodidades propias de una vivienda convencional. La Cañada Real Galiana es un poblado chabolista del sureste de la capital, situado muy cerca del vertedero de Valdemingómez, a unos 20 minutos en coche de la Puerta del Sol y en el límite de la capital con Rivas-Vaciamadrid, donde viven no menos de 30.000 personas en unas 2.000 edificaciones, todas ellas ilegales.JOSÉ RAMÓN AGUIRRELa casa derribada no es la primera, ni la última. El 9 de octubre, días antes de que se terminase el Ramadán, el Ayuntamiento ya derribó las primeras 40 infravivendas en el inicio de una campaña que promete ser sistemática y radical. En agosto, el alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, anunció el "fin del chabolismo" en la capital y aseguró que al término de esta legislatura desaparecían todos los núcleos chabolistas. A la casa de Abdel pueden seguir las otras 35, pendientes del recurso de siete familias a la justicia. En la foto, una niña muestra cartuchos empleados en la batalla.EFELa respuesta vecinal no era, si mucho menos, improvisada. "Convocatoria. El jueves día 18 a las 8.30 horas derribo de la parcela número 40. No dejéis de acudir la próxima puede ser la tuya", era el texto de los carteles que distribuyó el afectado para llamar a los vecinos a unirse a él e intentar evitar el desalojo.EFERuiz-Gallardón pidió el verano pasado al Ejecutivo autonómico y al de José Luis Rodríguez Zapatero para crear un consorcio conjunto que se ocupe de la Cañada Real, "con capacidad ejecutiva para abordar todos los problemas" de este poblado chabolista ilegal. La oposición le ha acusado de dejadez.EFELos manifestantes, la mayoría de origen marroquí, han tardado unas tres horas en llegar desde el asentamiento de viviendas ilegales, situado al sureste de Madrid, hasta la Junta Municipal, donde les esperaban unos 50 policías en previsión de incidentes, aunque su intervención no ha sido necesaria.EFE