4 fotosUn mundo sin hilosUn mundo sin hilos 02 sept 2007 - 00:00CESTWhatsappFacebookTwitterBlueskyLinkedinCopiar enlaceLa revolución de la ganadería por ondas 'alternativas' Ramón Falgueras, 37 años. Ganadero en la región de Osona (Barcelona). Pertenece a Guifi.net, una comunidad de 'wi-fi' libre. Ramón Falgueras vive a seis kilómetros de su granja, La Coromina. Pero tiene su ganado bajo control. Desde casa o en cualquier rincón del mundo. En todo momento. Su sistema, un prodigio de ciencia-ficción para este hijo y nieto de ganaderos de 37 años, tiene un punto de partida: instalar un chip en la pezuña a cada una de sus 250 vacas. El artilugio va contando los pasos del animal y emite la información a través de ondas que viajan desde la pezuña hasta una base de datos. Desde allí, unas antenas de Guifi.net, una comunidad de wi-fi libre con unos 5.000 usuarios, mandan la señal de Internet a cualquier parte del planeta. Por ejemplo, desde la granja hasta el salón de Falgueras. "Y así sé que si una de las vacas camina más de la cuenta, es que anda en celo, y puedo inseminarla". También le permite estar al tanto de posibles enfermedades del ganado, inmediatamente. "Cada vaca da equis litros de leche en un ordeño", explica Falgueras, que también tiene informatizada esta tarea. "En cuanto se desvía de su media, no tengo más que llamar al veterinario para ver qué es lo que tiene". La red libre de Guifi.net, a la que pertenece, es la alternativa ciudadana a la falta de beneficio empresarial que acarrea llevar la banda ancha de Internet hasta la comarca de Osona, provincia de Barcelona, donde tiene su granja. Se trata de una red sin cables formada por 2.000 nodos y que da cobertura wi-fi a 96 municipios de Cataluña central.LEILA MÉNDEZ Y JAVIER MORÁNTres visiones de un planeta 'wi-fi' Wicho, Alvy y Nacho. 39, 39 y 31 años. Los creadores de Microsiervos.com, en la plaza de Santo Domingo (Madrid), con cobertura inalámbrica. Se conocieron a través de la Red cuando aún había que pagar para enviar correos electrónicos: Wicho, "el aerotrastornado"; Alvy, "enamorado del cubo de Rubik", y Nacho, "el de los Legos". Los creadores de Microsiervos.com, uno de los blogs más visitados de España. Nacho apunta que en un futuro cercano todo será inalámbrico: "Cualquier artefacto de datos es susceptible de wi-fi". Wicho, responsable de la informática de Museos Científicos Coruñeses, habla de las posibilidades, en poblaciones rurales, de Wimax, wi-fi de banda ancha que puede cubrir áreas de unos 50 kilómetros. Alvy, en cambio, confía en FON, empresa de la que es accionista. La idea, crear una red ciudadana que comparta acceso inalámbrico: cualquiera con conexión ADSL compra una fonera, que emite una señal de corta distancia y permite conectarse a todo el que se encuentre en las proximidades, siempre que pertenezca a la red Fon. Si no, también podría conectarse, pero abonando una determinada suma monetaria. ¡Ojo! El dinero se lo reparten Fon y el usuario que cede su conexión.LEILA MÉNDEZ Y JAVIER MORÁNChip vip para la noche catalana Baja Beach Club. William y Ana, clientes habituales del local. Un chip en el brazo les permite pasar a la zona vip y pagar sus consumiciones. A la entrada del exclusivo Baja Beach Club de Barcelona suelen formarse dos colas. Los clientes de una de ellas, la más rápida, esconden un secreto bajo la piel. El portero les acerca al brazo un escáner manual, parecido al que se emplea en supermercados, y bip bip: acceso a la zona vip permitido. La escena se repite en el interior, cuando alguno de estos clientes pide una o varias consumiciones. El camarero vuelve a pasarle un lector por el brazo y, bip bip: todo pagado. El secreto se llama VeriChip y consiste en un diminuto injerto subcutáneo que emite ondas de radio de corto alcance. Basta con acercar el escáner para convertir la información que lleva grabada en el nombre del cliente y su número de cuenta. En Estados Unidos, el sistema ya se emplea con fines médicos, pero el Baja Beach se adelantó al resto del mundo en su uso comercial en humanos. Hasta ahora, 94 personas han prestado su brazo para ganar en la "comodidad" que argumenta Conrad Chase, socio de la discoteca: "Llevar el chip te otorga libertad. Así te dejas la tarjeta en casa".LEILA MÉNDEZ Y JAVIER MORÁNLos 'milagros' de la casa sin hilos Ángel Incio y María Rosa Hernández. 63 y 61 años. Controlan las luces, las persianas y la calefacción desde cualquier parte del mundo. Pongamos que Ángel y su mujer, María Rosa, se encuentran de viaje y que entran unos cacos en su casa de Rivas-Vaciamadrid. El sensor de la alarma percibe el movimiento y automáticamente llama al teléfono móvil de Ángel. "¿Sí?", pregunta él. Una máquina responde: "Movimiento en entrada norte". Ángel corta la llamada y marca el número de la pasarela, un aparato que tiene conectado a la línea de teléfono, junto al ordenador, en el despacho de la casa de Rivas. Le da instrucciones a través del móvil, marcando números, aunque también puede hacerlo desde Internet: subir la persiana del dormitorio; encender la luz de la entrada, le ordena. La pasarela le pasa la información por radiofrecuencia al manager, cabeza pensante de la casa, que emite una nueva señal inalámbrica a los receptores de la persiana del dormitorio y de la luz de la entrada. La bombilla se enciende y la persiana se eleva. No hay ladrón que no se achante ante el envite, estén los dueños a cien o a mil kilómetros. Los radiadores son otro de los milagros de esta vivienda, que han equipado con la ayuda de su hijo, empresario de domótica. Con un mando a distancia, el móvil o el ordenador, se marca una temperatura "objetivo". La orden pasa en forma de ondas al manager, y de allí, a los radiadores, cuyos émbolos incorporan una pequeña antena receptora. Se abre el paso del agua caliente y empieza a ponerse a tono. "Es como un juguete", sonríe Ángel orgulloso.LEILA MÉNDEZ Y JAVIER MORÁN