Premio Cervantes 1998, José Hierro reivindicaba "la voz para que la poesía llegue mucho mejor al público". "La poesía es como la música. No es que a la gente no le guste, pero no todo el mundo sabe leer la, al igual que no todos saben leer partituras. Por ello es muy importante que la poesía llegue al público a través de la voz, leída. Porque la poesía se entiende cuando se escucha". Al salir del paraninfo de la universidad de Alcalá de Henares, el galardonado y el Rey daban la mano a Hortensia, la pequeña nieta del poeta.