Tras el estudio de los residuos, subdirector del Instituto Oceanográfico de Vigo, Juan José González, ha confirmado que las manchas de hidrocarburos detectadas pertenecen "casi con seguridad, a una grieta o a alguna corrosión" en el sellado del pecio. Hoy se cumple el cuarto aniversario de la llamada de auxilio del petrolero Prestige, que seis días después se hundió a 246 kilómetros de la costa gallega y derramó la práctica totalidad de las 77.000 toneladas de fuel que transportaba y que provocaron la mayor marea negra del continente europeo.EFELas conclusiones preliminares son que en una extensión reducida del área del hundimiento del buque se han observado manchas de diferentes tamaños y espesores, algunas con "un cierto envejecimiento" y que tras analizarlas "no puede descartarse" que no procedan de los restos del Prestige. Los investigadores han tomado 150 muestras en 24 estaciones o puntos de muestreo, en profundidades entre 3.880 metros y la superficie del mar, que se están analizando a fin de comprobar el origen de las pequeñas manchas detectadas y esperan tener más información en las próximas semanas.EFEEl subdirector del centro vigués de investigación asegura que estas manchas se vienen observando desde el pasado mes de marzo, por lo que parece descartado que se traten de un "sentinazo" -limpieza de los tanques- de otro buque, ya que el "manar es continuo y en la misma zona". Además, Juan José González destaca que "no hay daño" ecológico "importante" por estas manchas, ni se prevé que puedan producirlo. En la foto, instrumental manchado de fuel durante la campaña realizada por el Instituto Oceanográfico de Vigo para estudiar las manchas.EFECuatro años después, alcaldes de municipios de la Costa da Morte, como Muxía, Laxe, Fisterra, Corcubión o Cée, coinciden en señalar que la catástrofe provocada por el Prestige está olvidada y han subrayado que, ahora, lo les preocupa son los montes quemados y los daños de las inundaciones. Los regidores han apuntado que prácticamente no queda chapapote en el litoral, apenas pequeñas manchas cuando se produce mar de fondo, a la vez que han reiterado el agradecimiento por la colaboración de los miles de voluntarios que acudieron entonces a la costa gallega para limpiar el chapapote. En la imagen, un científico del Instituto Español de Oceanografía en la zona del hundimiento.EFEEl presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, ha afirmado que las medidas de protección de las costas han mejorado notablemente desde el accidente. Tras concluir su visita a Ginebra y Hannover, donde se reunió con científicos, empresarios y colectivos de la emigración gallega, Pérez Touriño admitió que, no obstante, todavía queda por hacer, especialmente en el plano internacional, para conseguir una protección tan rigurosa como tiene EE UU. "Galicia, España y la Unión Europea, en cuanto a medios de protección y capacidad de respuesta, se parecen escasamente a las de antes del Prestige", por lo que hoy "estamos más preparados y en mejores condiciones que hace cuatro años". En la foto, visita el Consejo Europeo para la Investigación Nuclear en Ginebra.EFEAlrededor de 2.000 personas se reunieron el domingo 12 en Santiago para conmemorar el cuarto aniversario del hundimiento del Prestige, que tiznó de fuel las costas gallegas en noviembre de 2002. Los manifestantes, convocados por la plataforma ciudadana Nunca Máis, corearon consignas en las que reclamaron medidas para evitar que se repita un desastre ecológico similar. En la foto, unos guantes, gafas y mascarilla, símbolo del trabajo de los miles de voluntarios que participaron en la limpeza del fuel del Prestige, en un tablón de anuncios de un centro público de Santiago.EFEUn operario muestra la balsa donde se almacenan 40.000 toneladas de residuos del Prestige en la planta de tratamiento de SOGARISA, en la localidad coruñesa de As Somozas. Quedan por tratar 60.000 toneladas de una mezcla de fuel, arena, agua y todo el material que utilizaron las miles de personas que participaron en la limpieza, cuando se cumple el cuarto aniversario del hundimiento del petrolero.EFELos 13 estudios publicados en la revista Marine Pollution Bulletin analizan, entre otras cosas, la actividad tectónica en el área donde permanece hundido el pecio, los efectos del chapapote en los bancos pesqueros y la influencia de las corrientes marinas en el devenir del fuel que vertió el barco. Los investigadores admiten que en las zonas más castigadas por la marea negra se produjo una "reducción significativa" de langosta, cigala y gallo, aunque en el caso de estas dos últimas especies el bajón se recuperó de manera "importante" en 2004, sólo dos años después del naufragio.EFE
