13 fotosEl Rey del cambioEl Rey del cambio 22 nov 2005 - 00:00CETWhatsappFacebookTwitterLinkedinBlueskyCopiar enlaceEl 79% de los españoles consiedera buena o muy buena la actuación del rey Juan Carlos en sus 30 años de reinado. Sólo el 4% juzga que ha sido mala o muy mala, y un 14% la califica de regular, según un sondeo del Instituto Opina para EL PAÍS.La vuelta de la Monarquía a España fue fruto de dos esfuerzos entrelazados y en el fondo contradictorios: el proyecto de Franco de crear una monarquía autoritaria para dar continuidad a la dictadura, y los sacrificios de tipo personal que le suponía al príncipe llegar al trono y facilitar la vuelta de la democracia.Con el circunloquio, cumplimiento de las previsiones sucesorias, los dirigentes del régimen se referían al procedimiento establecido para el momento en que se produjera la muerte de Franco, quien se reservaba el derechos de designar a la persona que sucedería en la Jefatura del Estado a título de Rey.Las relaciones exteriores de España tuvieron tiempo de prepararse. El "depués de Franco ¿qué?" llevaba años atrayendo la atención.Motor del cambio democrático en España. Así calificó a Juan Carlos I la gran prensa norteamericana en 1976. Algunos lo bautizaron como piloto del cambio y, así, el verdadero motor era el pueblo español.A lo largo de los 30 años de Monarquía, don Juan Carlos transformó su poder político originario, heredado del dictador, en su autoridad como jefe del Estado social y democrático de derecho que la Constitución de 1978 consagra.Durante su reinado, don Juan Carlos ha realizado 99 viajes al extranjero, en los que ha efectuado 154 visitas, las más numerosas a países latinoamericanos. Estados Unidos, con siete estancias, ha sido el país más frecuentado, seguido de México.El que Israel aceptara que la Conferencia de Paz de Oriente Próximo tuviera lugar en Madrid en octubre de 1991, descartando así capitales como Londres, París y Roma, tuvo mucho que ver con las impresiones que se llevó el presidente Herzog de su estancia en España y sus conversaciones con el presidente González y el Rey.Una infancia en el exilio y largos años bajo la singular tutela de Franco forjaron la personalidad de don Juan Carlos, un hombre habituado a transitar por caminos tortuosos. Su pragmatismo, tolerancia y simpatía le han reportado el reconocimiento de los españoles.El Rey se granjeó el respaldo de los intelectuales la noche que paró a los golpistas.Todo apunta a que, después de su lluviosa boda con la periodista Letizia Ortiz, el príncipe será el protagonista de un cuento que empezó el día en que nació, en uno de los años más desmadrados de la historia contemporánes: 1968.La monarquía española conserva el prestigio perdido por otras casas reales europeasLa monarquía española conserva el prestigio perdido por otras casas reales europeas