Una foto de Manuel Fraga abandonando su despacho de la Xunta ilustra su pérdida del Gobierno de Galicia, tras el recuento del voto emigrante. Este periódico opina que "Cumpliendo los trámites de constitución del Parlamento, el PP debe plantearse en plazo razonable el asunto de la sucesión -de Fraga- siendo consciente de que puede desatar querellas internas que ya nadie se toma la molestia de ocultar". Señala que "En todo caso, los populares gallegos cuentan con un activo electoral de primer orden y deben afrontar sin demora un reto aplazado durante demasiados años".Para El Mundo "no es sólo que los emigrantes no hayan proporcionado la victoria final al PP, sino que, más sorprendente, han acortado la distancia entre éste y el partido socialista de Touriño". Opina que "en este significativo vuelco del voto emigrante sin duda influye el hecho de que el Gobierno de la Nación esté ahora en manos del PSOE (...). Es aquí donde cobra un perverso significado la figura de ese nuevo cargo creado por Zapatero, el embajador para las Comunidades Españolas en Iberoamércia, cuyo titular, Miguel Cortizo, lo ha utilizado sin rubor para hacer campaña a favor del Partido Socialista".Mientras, La Razónseñala que "está claro que el proceso electoral gallego ha puesto de relieve no pocas carencias del propio sistema, que la demagogia de partidos como el BNG ha intentado aprovechar para beneficio particular". Considera que "Ciertamente, la organización del voto emigrante es perfectible, porque no es de recibo ni su exasperante lentitud ni las muy justas garantías con las que se emite y se procesa. También es revisable y debatible la normativa actual que permite votar a personas que son oriundas de Galicia y a otras que llevan décadas sin pisar tierras gallegas.El Periódico de Catalunya comenta que "El mal perder exhibido por el PP tras las elecciones generales volvió a aflorar ayer. El mal perder y, también, la tentativa de deslegitimar otro proceso electoral democrático adverso (...)". Este periódico señala que "Tras dedicar la semana pasada a la siembra de sospechas, entramos en una nueva bronca aznarista y, probablemente, en otro capítulo de calentamiento de la opinión pública conservadora contra el resultado de las urnas".La Voz de Galicia destaca las declaraciones de Fraga tras concocer el resultado en las que afirmó que seguirá sirviendo "onde me toque". Uno de sus columnistas habituales, Xosé Luis Barreiro Rivas, señala que "ahora es imprescindible que el PP renuncie a marear la perdiz, a mantener recursos inútiles, y a intentar deslegitimar una victoria de la izquierda que, si fue exigua y tristona en la noche electoral, se ha convertido en brillante y significativa en los escrutinios del CERA". Afirma que "PSOE y BNG tienen en sus manos un reto de enormes proporciones. Su victoria, ya indudable, parece encaminada a provocar reformas estructurales que van mucho más allá de un simple cambio en la nomenclatura de la Xunta.La opinión de La Coruña destaca unas declaraciones del nuevo presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, en las que se comprometió a dedicar sus "energías" al "mandato del cambio y renovación", y auguró un gobierno de coalición entre socialistas y nacionalistas.El Correo Español del País Vasco se limita a recordar que los electores gallegos han tenido que aguardar ocho días, hasta esta pasada madrugada, para confirmar que han optado por el cambio; y que la ventaja del PP entre los residentes ausentes de Pontevedra no bastó para conseguir que Fraga mantuviera su cargo una legislatura más.
