El PP rechaza la oferta del PSOE de ceder puestos a las minorías en la Mesa del Congreso

El PP ha defendido hoy a capa y espada los cuatro puestos en la Mesa del Congreso que le corresponden por el número de diputados que obtuvo en las elecciones del 14 de marzo, y ha exigido al PSOE que sea él, como partido ganador de los comicios, el que ceda uno de sus puestos a los grupos minoritarios al necesitar de su apoyo por no tener mayoría absoluta.

Tras una reunión entre Eduardo Zaplana, nuevo portavoz del PP en la Cámara Baja, Luis de Grandes, su antecesor, y sus homólogos socialistas, Alfredo Pérez Rubalcaba y Jesús Caldera, el PP ha rechazado un acuerdo global para lograr una representación "plural" en la mesa, tal y como le había ofrecido el PSOE.

La última oferta de los socialistas pasaba por que los dos partidos mayoritarios cedieran un puesto cada uno a las minorías. Según el diseño del PSOE, en la Mesa del Congreso, que consta de nueve miembros, se podría dar entrada a CiU (Una Vicepresidencia) y a IU (una Secretaría) si los dos partidos mayoritarios se conformaban respectivamente con cuatro y tres plazas. Para compensar a ERC por quedarse fuera, se le cedería una Presidencia de Comisión, mientras que se esperaba situar al PNV en la Mesa del Senado.

La composición de la Mesa del Congreso no es una cuestión baladí. Muy al contrario, dicho órgano es crucial en la vida parlamentaria, pues se encarga de ordenar el trabajo del día a día, las iniciativas de la oposición que se aceptan a trámite o se rechazan y el calendario de votación de las leyes del Gobierno. A tan solo dos días de la constitución de las Cámaras y de seguir así las cosas, esta sería la primera legislatura en la que la Mesa del Congreso estuviera formada sólo por dos grupos parlamentarios, ya que cualquier cesión del PSOE a las minorías le supondría perder la mayoría en la Mesa.

Oposición "leal, seria y responsable"

"El PP no puede hacer dejación de una posición que le han otorgado los ciudadanos en las urnas", ha dicho Zaplana al término de la reunión, y ha criticado que el PSOE pretenda garantizarse el apoyo de otros grupos "solamente a costa del PP". A su juicio, "los cantos al pluralismo y a la participación" de los dirigentes socialistas se han planteado exclusivamente a costa de que el PP renuncie a tener cuatro miembros "muy importantes y fundamentales" en la Mesa del Congreso y a que no haga valer sus 148 diputados.

Según Zaplana, el PP está dispuesto a desarrollar una oposición "leal, seria, responsable", pero para ello requiere, ha asegurado, tener los puestos que le corresponden. Aunque el acuerdo en el Congreso no ha sido posible, el político popular ha expresado su confianza en que su formación presida el Senado, ya que está "a muy pocos votos" de la mayoría absoluta en esta Cámara, y también las presidencias de comisiones en el Congreso que tradicionalmente se han reservado para el principal partido de la oposición.

Sin embargo, Alfredo Pérez Rubalcaba ha asegurado que el PSOE no ha modificado el calendario previsto, según el cual las Cortes se constituirán el próximo viernes para que la investidura del nuevo presidente pueda ser inmediatamente después de la Semana Santa. Rubalcaba ha subrayado que ese acuerdo global requería "la generosidad de todos", especialmente de los dos grupos mayoritarios, a la que el PP no ha estado dispuesto.

Esta tarde el PSOE ha continuado la ronda de conversaciones, con reuniones con CiU, PNV y Coalición Canaria. Jordi Jané y Josep Sánchez Llibre, que serán los portavoces adjuntos de los nacionalistas catalanes en el Congreso, han preferido no hacer declaraciones tras el encuentro con los socialistas. Tampoco el portavoz del PNV, Josu Erkoreka, ha querido comentar el nuevo escenario tras analizarlo con los socialistas, si bien los nacionalistas vascos mantienen sus aspiraciones de tener un representante en la Mesa del Senado y una presidencia de comisión en una de las dos Cámaras.

Paulino Rivero, portavoz de CC, que ha cerrado la ronda de contactos con los dirigentes del PSOE, ha mostrado su esperanza en que en las próximas horas se produzca "una aproximación" entre las fuerzas y que esa "postura, parece que intransigente, que ha demostrado el PP de no llegar a acuerdos" no sea una posición "irreductible".