Los seis militares marroquíes que se encontraban en el islote son detenidos sin oponer resistencia. Poco después son entregados a las autoridades de su país.
(AP)APLa noche antes de la retoma de la Isla de Perejil, el embajador español en Marruecos, Fernando Arias Salgado, es llamado a consultas por España.
(EFE)EFETras la toma del islote continúa la presencia española en la zona, aquí una zodiac de la Guardia Civil se acerca a una fragata española de las Fuerzas Armadas españolas.
(EFE)EFEEl islote de la disputa estaba deshabitado y se utilizaba sólo ocasionalmente por submarinistas deportivos o por vecinos que iban a pastorear. Es de forma triangular y su máxima longitud es de 1.600 metros (una milla terrestre). En la isla se encuentra una cueva capaz de albergar hasta a 200 personas y era históricamente usada por contrabandistas y por embarcaciones que fondeaban en caso de mal tiempo.
(REUTERS)REUTERSLa decisión del Gobierno de retomar el islote recibió el espaldarazo de los grupos parlamentarios. El líder de la oposición, José Luis Rodríguez Zapatero, se mostró a favor de la actuación española aunque abogando por una resolución diplomática.
(EFE)EFLa ministra de Asuntos Exteriores, Ana
Palacio, (recién asumida su cartera) reiteró la disposición del Gobierno a dialogar con Marruecos de todos los temas, con una "agenda abierta", menos de Ceuta y Melilla y de las islas y peñones españoles.
(EFE)EFEApenas unas horas después de la retoma del islote, la OTAN aplaudía la vuelta al statu quo, mientras que el presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi, (en la foto) puntualizaba que había llegado el momento de reanudar el diálogo. Por su parte el secretario general de Naciones Unidas, Kofi Annan, se ofrecía a mediar en el conflicto.
(AP)APLos soldados españoles sonríen ya de vuelta en Ceuta tras la operación militar de toma del enclave, que ha durado apenas unas horas.
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