Los alumnos que han probado el nuevo examen de Selectividad: “Se ve más la aplicación real de los conceptos”
El Instituto de Enseñanza Secundaria Calderón de la Barca de Gijón es uno de los 50 que ha ensayado los nuevos exámenes de acceso a la Universidad. “Lo difícil ahora es pasar de un ejercicio memorístico a tener que leer mucho primero y relacionar lo que se pide”, afirma el director
“Me parece bastante bien la prueba. Diferente, pero bien. Muchas veces, al hacer ejercicios nos preguntamos para qué vamos a aplicarlos, y aquí se ve más aplicación real y no conceptos sin sentido”. Rosa Díaz tiene 16 años, cursa primero de Bachillerato y es una de los 2.000 alumnos que ha probado este martes los nuevos exámenes de Selectividad, que empezarán a aplicarse realmente a par...
“Me parece bastante bien la prueba. Diferente, pero bien. Muchas veces, al hacer ejercicios nos preguntamos para qué vamos a aplicarlos, y aquí se ve más aplicación real y no conceptos sin sentido”. Rosa Díaz tiene 16 años, cursa primero de Bachillerato y es una de los 2.000 alumnos que ha probado este martes los nuevos exámenes de Selectividad, que empezarán a aplicarse realmente a partir del año que viene. Estudia en el Instituto de Educación Secundaria Calderón de la Barca (uno de los 50 de toda España que ha participado en el ensayo), ubicado en el barrio residencial El Coto, de Gijón.
La estudiante ve “razonable” el nivel de dificultad de los exámenes, que, en el caso de Filosofía, ha incluido análisis de textos y también de imágenes en cada uno de los bloques a elegir. En Matemáticas, los jóvenes se han enfrentado a cuestiones vinculadas al circuito Ricardo Tormo de Cheste o la catedral de Zaragoza (y sus estrellas mudéjares), así como preguntas relacionadas con una empresa que alquila en la playa hamacas y sombrillas. También han tenido que responder a un cuestionario con preguntas sobre su situación personal y familiar y un test para valorar el ensayo. “La prueba del circuito ha sido la más entretenida”, ha señalado Pablo Verdasco, de 17 años, quien considera un “buen punto” que los ejercicios propuestos se puedan “aplicar a la vida cotidiana”. El joven destaca que “a la mayoría” de los compañeros les han sobrado, incluso, entre cinco y 10 minutos de los 105 establecidos para cada examen (15 más de lo habitual en la Selectividad tradicional).
Las declaraciones de estos dos examinandos permiten inferir que la prueba a la que se ha sometido la nueva EBAU saca buena nota en Asturias. Facilita tiempo suficiente para ejecutarla, pone al alumnado frente a problemas reconocibles en la vida cotidiana y se define más como una prueba competencial, para mostrar todo lo aprendido a lo largo del curso, que memorística. “Depende lo que se te dé mejor, pero la dificultad es razonable de acuerdo con los conceptos que vemos en clase”, afirma Rosa Díaz.
“Ahora hay que leer mucho y relacionar”
Los 26 de alumnos del IES Calderón de la Barca que se sometieron a la prueba cursan el Bachillerato de Ciencias. Sus dos representantes, Rosa Díaz López y Pablo Verdasco, salían conformes con el examen, como contaba el director del centro, Luis Fernández Llanas, que eligió a este grupo por ser el más numeroso, y que como profesor de Matemáticas valoraba la prueba en estos términos: “Lo difícil ahora es el paso de esperar un ejercicio, preguntas cortas o memorísticas, a tener que leer mucho primero y luego relacionar y contestar lo que se pide”. El director del instituto gijonés ha recordado que los alumnos examinados no estaban prevenidos de que este martes iban a hacer este ensayo.
La jefa de área del Instituto Nacional de Evaluación Educativa, Ruth Martín Escanilla, ha supervisado los exámenes en Gijón: “Ponen al alumnado frente a situaciones de la vida real, de forma que tenga que aplicar las competencias y no hacer simplemente una prueba memorística”. La prueba de Matemáticas proporcionaba a los alumnos las fórmulas que deben utilizar; la de Latín, un glosario con términos traducidos; la de Lengua pedía analizar de forma integrada varios textos y la de Inglés incluía un listening [prueba de escucha]. En la elaboración se ha tenido en cuenta las aportaciones del profesorado, pero también de instituciones como la Red Española de Filosofía o la Real Sociedad de Matemática Española.
Martín Escamilla ha explicado que la ampliación del tiempo en 15 minutos en los nuevos exámenes se debe a que los estudiantes deben “reflexionar” más antes de ponerse a responder. Por su parte, la consejera de Educación, Lidia Espina, ha recalcado la importancia de este pilotaje, que permitirá “valorar las fortalezas y debilidades” de la nueva Selectividad para aprender y reconducir lo que se vea que no funciona. “Estas pruebas son necesarias, porque la Lomloe [la nueva ley educativa] da un salto de gigante hacia la evaluación competencial. Y permitirá hacer una prueba más justa y equilibrada en todo el territorio”.
El Ministerio de Educación y Formación Profesional espera tener listos en mayo los resultados de este test, hecho con alumnos de bachillerato de toda España. La idea es elaborar un informe que se tendrá en cuenta a la hora de crear los modelos de las pruebas definitivas de todas las materias, que se estrenarán en junio de 2024. Deberán estar disponibles en junio de este año, para que alumnado y profesorado tengan tiempo suficiente para familiarizarse con ellas.
En junio, las pruebas de acceso a la Universidad a las que se someterán los alumnos que terminen segundo de bachillerato serán casi idénticas a las que tuvieron lugar en junio del año pasado, ya que en los cursos pares los cambios de currículo impulsados por la Lomloe no se implantarán hasta septiembre.
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