No una, sino cinco ‘startups’ para la esperanza
Así se gestiona la mentalidad personal para la transformación social. En busca de la primera microsoldadura perfecta. Un marketplace de ropa infantil y juguetes puramente circular. La inversión más importante de la vida: una casa prefabricada. Y la planificación informada del tráfico en una gran ciudad
Atención, spoiler, al final de este reportaje espera el vaso medio lleno. Esperanza fundada. Puede que modesta en el gota a gota, pero potente si se unen en un caudal.
Hablamos de startups con inventiva. Una variable que, por imprevisible, no siempre cuenta en las proyecciones económicas. Puede que sean recién nacidas. Puede que entre la promesa y la consagración medie un mercado hostil. Pero lo que al futuro le importa es el potencial conjunto de los miles de empresas capaces de acelerar la maduración tecnológica y con ella la transformación sostenible.
Por ejemplo, las que ganaron el premio a la mejor empresa tecnológica en las cinco verticales o grandes tendencias abordadas por la Barcelona New Economy Week 2022 (BNEW), el mayor foro global e híbrido de impulso a negocios reales en la nueva economía: Talento, Sostenibilidad, Real Estate, Industria digital y Movilidad.
Algunas conclusiones:
- El propósito social atrae talento. Todas ellas contribuyen a los Objetivos de Desarrollo Sostenible desde su propia sostenibilidad económica para que no sean flor de un día. De ahí que, entre los criterios del premio, destaquen “la solidez del modelo de negocio, su potencial de crecimiento y su capacidad de influencia en los mercados y la sociedad”, explica Blanca Sorigué, directora del Consorci de la Zona Franca de Barcelona, la entidad impulsora de BNEW.
- La innovación no se improvisa. Aunque las startups suelen asociarse con jóvenes émulos de Steve Jobs, a menudo son fundadas por profesionales que peinan las canas de la experiencia.
- A veces una idea de tan natural parece obvia y decimos “se me podría haber ocurrido a mi”. Pero solo se le ocurrió a quien se le ocurrió. Las cinco son pioneras en su nicho, y quizá no por casualidad sus fundadores combinan un nivel profesional top con una motivación personal a la misma altura.
- Para este tipo de proyectos, un entorno hostil puede ser estimulante. Todas nacieron en lo peor de la pandemia o cuando apenas empezaba a superarse, pero han logrado acelerar de 0 a 100 en éxito con apenas meses de vida.
Va a ser verdad que cambiar el mundo empieza por cambiar uno mismo. Bchange Mindset Management. Primer premio en Talento
Esta primera posición de bchange no es casual porque en la mente empieza todo. Íñigo Manso, uno de los cofundadores, también empieza por el principio para explicarla.
Vivimos, dice, el momento más mutante jamás conocido. No por el cambio en sí, una constante, sino por su aceleración progresiva como si no tuviese límite de revoluciones. Desborda la capacidad de adaptación de ese animal de costumbres llamado humano, de ahí el contraste entre la mentalidad del milenio pasado y la realidad de éste definida como ultra VICA (volátil, incierta, compleja, ambigua) y, por si fuera poco, FANI (fácil, ansiosa, no lineal e incomprensible). Y sin embargo toda revolución bien dirigida, como la tecnológica, parte necesariamente de la actitud de quien convive con ella.
Las empresas o las instituciones solo se transforman cuando se transforman las personasÍñigo Manso, cofundador Bchange Mindset Management
“Las empresas o las instituciones solo se transforman cuando se transforman las personas, y las personas solo se transforman cuando cambian aquello que quieren cambiar”, valora Manso. “Lo que está pasando ahí fuera nos obliga a transformarnos por dentro y eso incluye cambiar patrones de comportamiento empresarial y esquemas personales que ya no funcionan”, añade .
El método que propone bchange es convertir a cada una de esas personas en protagonistas de su cambio mediante la primera plataforma del mercado que gestiona digitalmente el mindset individual —nuestra programación mental a partir de pensamientos, emociones y creencias—.
Combina disciplinas como el neuromanagement, vídeos interactivos de estilo cinematográfico para el diagnóstico, junto con el análisis de las respuestas, percepciones y esquemas de cada persona para definir los patrones mentales que afectan su comportamiento profesional. A partir del agregado, precisa la mentalidad colectiva de la empresa y cómo puede evolucionar. “Obtiene la foto de su mindset actual, el resultado de los datos consolidados de sus profesionales para apoyar la transformación como considere”, añade Manso.
Nacieron en octubre de 2020 y entre sus clientes se cuentan miembros del IBEX 35, multinacionales y Administraciones Públicas de tres continentes, y creciendo. Ahora trabajan un nuevo algoritmo de inteligencia artificial especializado para fortalecer la predicción de patrones y la capacidad de transformarlos, además de indicadores que convierten en datos tangibles tantos sesgos mentales a priori subjetivos.
La propiedad individual, pero colectiva, de un juguete y una prenda infantil. Le Petit Planet. Primer premio en Sostenibilidad
Si la combinación de mentalidad, conocimiento y motivación —o agallas— es un motor de transformación personal, ¿también del emprendimiento?
Pongamos el caso de Patricia Sancho. Afincada en el Reino Unido desde hace dos décadas, alta directiva de Inditex, CEO de Temperley London, no solo preocupada por el impacto insostenible de la industria textil sino decidida a hacer su parte al respecto, consciente de la huella ambiental de los niños por ser madre de dos. Por eso conoce cifras y extrae conclusiones así: “El 90 % de lo que le compras a tu bebé se queda pequeño en un año, adquieres todo nuevo, de la mayor calidad que te puedes permitir, y dejas un stock enorme, sin apenas usar y en perfectas condiciones”. “En Europa nacen cinco millones de niños cada año y la mitad no tienen hermanos”.
De estos ingredientes personales y profesionales, más la voluntad un tanto empecinada de quien funda un negocio, surge Le Petit Planet, “un marketplace único dedicado a los productos infantiles como ropa y juguetes con un modelo circular de compra y reventa bajo el mismo ecosistema. El objetivo es ampliar el ciclo de vida de esos productos y ayudar a los padres a reducir la huella de carbono de sus hijos”, explica Sancho. Se inspira en aquella costumbre de heredar objetos de los hermanos mayores —por eso habla de hijos únicos en Europa— pero digitalizada, con trazabilidad y extendida a toda la comunidad, como si fuese una familia a la vez única y tan numerosa como los usuarios de la plataforma.
“Queremos respaldar el cambio sistémico que necesitan las personas que estamos criando”Patricia Sancho, fundadora de Le Petit Planet
Es circular en cuanto al modelo de gestión, pero también desde un punto de vista generacional: “Queremos respaldar el cambio sistémico que necesitan las personas que estamos criando”. Ya se sabe, lo que se aprende de niño… Esa moda circular no solo será tendencia en estilo, también en economía: “Se calcula que el mercado de la reventa doblará al de la moda rápida en 2029″.
En innovación, la idea es más fuerte que la tecnología que la materializa, igual que la pluma es más fuerte que la espada. Según Sancho, si defines claramente la empresa en la mente, será más fluida la implantación digital que la materializa. Al comprar en la plataforma, genera un certificado con trazabilidad por cadena de bloques y toda la información que asistirá a la reventa: marca, talla, color, descripción, uso, fotos... El algoritmo también sugiere el precio de acuerdo con ese historial.
El pequeño planeta es un caso precoz. En apenas seis meses ha logrado dos premios a la innovación y dos certificados en sostenibilidad empresarial.
La casa prefabricada que no sabías cómo autopromocionar, y ahora sí. BuildLovers. Primer premio en Real Estate
De nuevo la idea, el eureka. ¿Pero cómo se llega a ella? ¿Asociación aleatoria? ¿Inspiración artística? Cuando es disruptiva de tan natural, cualquiera piensa que la podría haber tenido él —tiritas para pieles oscuras o las redes sociales—. Y seguramente se piense lo mismo de BuildLovers, aunque decía Miró que pintar como un niño le había llevado toda la vida.
Su historia es el manual del olfato empresarial y el trabajo sistemático. Una lección de economía que comienza casi ayer, mediados de 2021, cuando a su CEO y fundador, Marce Aragonés, una referencia en intermediación hipotecaria, se le enciente el sensor de “posible negocio” al detectar cómo aumentan las solicitudes de información sobre autopromoción —la financiación para construir una vivienda unifamiliar— a raíz de los confinamientos y el miedo a la covid.
Pero no cualquiera puede pagarla y “repunta el interés por las viviendas prefabricadas o modulares, más baratas, sin desviaciones imprevistas en presupuestos o plazo, hasta un 60% más rápidas, personalizables de antemano, sin merma de materiales, y más sostenibles por su nivel de eficiencia energética, de un 60% a un 90%, precisamente cuando las tarifas empezaban a dispararse”, apunta Aragonés. Además, edificables donde elige el dueño, no el promotor.
Estudia a fondo esa tendencia y se topa con la frase “Una y no más”, es decir, la profunda frustración de las personas que intentaron la autopromoción y no pudieron con ella. Y así surge la idea de una empresa que la gestiona de pe a pa para convertir una experiencia demencial en un proceso fluido: buscar, evaluar y comprar la parcela en una cartera profesional o en la zona que prefiere el cliente, informarle a fondo de la tipología y material que le interesan —madera, hormigón o acero—, el análisis financiero y la mediación con entidades bancarias alternativas porque las clásicas aún no han asimilado el modelo de autopromoción prefabricada, acuerdos de suministro con los fabricantes, la mediación con arquitectos, aparejadores, constructores, subcontratas, más la larga lista de trámites administrativos que suelen aparecer en las pesadillas de los propietarios décadas después. Antes de llegar al negocio perfilado, Aragonés puso a prueba la idea junto con una empresa constructora y una comercializadora de inmuebles para obtener métricas y control sobre el volumen de usuarios que buscaban información.
La construcción industrializada permite construir viviendas saludables, sostenibles y muy eficientes energéticamente, valores muy arraigados en las nuevas generacionesMarce Aragonés, fundador de BuildLovers
Es una recién nacida, se funda en marzo de este año, pero ya quiere asumir aún más eslabones de la cadena y negocia con un fabricante un modelo propio de vivienda prefabricada con precios más competitivos: la casa BuildLovers.
Billones de soldaduras eficientes para billones de circuitos, por fin. Theker Robotics. Primer premio en Industria digital
Los semiconductores están sobrevalorados. No es que no sean vitales para la economía, particularmente para la digital y sectores estratégicos como la automoción, la electrónica y la informática. No es que el cuello de botella en su cadena de suministro no nos pueda asfixiar a todos. No es eso. Es que, como ocurre a menudo con tecnologías tan especializadas, al acercar la lupa aparecen sorpresas. En este caso, el llamativo contraste entre la sofisticación en sí del producto y la relativa tosquedad de uno de sus procesos de fabricación: la soldadura y desoldadura de algunos componentes.
“No existía una solución óptima para este tipo de soldadura que se utiliza en todos los productos electrónicos. Hoy es un proceso lento, ineficiente, de alto impacto ambiental y en su mayoría, artesanal”, explica Carla Gómez Cano, cofundadora de Theker Robotics. Se puede deducir entonces el potencial impacto de esa alternativa si cuaja en la industria a semejante escala, mucho más cuando se acerca el bum de los dispositivos del Internet de las Cosas (IoT).
Esa alternativa tiene candidato: el robot especializado en soldadura y desoldadura microelectrónica más avanzada del mundo. Objetivo, sustituir ese viejo paradigma de fabricación electrónica por un proceso automatizado con tecnología de visión por computador e inteligencia artificial. No solo realiza ese trabajo estratégico de forma más precisa, sobre todo minimiza el consumo energético, de nuevo en plena crisis de tarifas: un 96,3% menos que el sistema tradicional, explica Gómez Cano.
Además de este beneficio ambiental, podría contribuir a la industrialización local 4.0 al fabricar en casa, liberarse de lejanos y escasos productores y nutrir el tejido económico alrededor con industrias y servicios complementarios. Asegura además un reciclaje mucho más sencillo de los componentes vía desoldadura “en un planeta que genera 50 millones de toneladas de residuos electrónicos cada año, como tirar a la basura 1.000 ordenadores cada segundo, algo demencial”, apunta la experta.
Thecker Robotics, la startup responsable de esta enorme promesa, combina el know how consolidado del ingeniero de la Universidad Politécnica de Cataluña Jia Qiang Ye Zhu, junto con el talento emergente de Gómez Cano y un equipo de ingenieros en electrónica industrial, automatización y telecomunicaciones, vinculados a la misma institución académica.
Cada año se generan 50 millones de toneladas de residuos electrónicos, como tirar 1.000 ordenadores cada segundo, algo demencialCarla Gómez Cano, cofundadora de Theker Robotics
Recién llegada, en enero de este año, ya ha sido seleccionada en dos grandes programas de I+D, ha ganado dos concursos internacionales de innovación, están en proceso de autofinanciación para no perder el control de la compañía y abordan la primera fase de producción del robot para comenzar a comercializarlo ya, a principio de 2023.
Las decisiones que una ciudad inteligente toma sobre sí misma. Urban Radar. Primer premio en Mobility
Una empresa que empieza con una persona es esa persona. Así que se puede entender Urban Radar conociendo a Philippe Rapin, su director general. Tras más de 11 años de carrera como alto directivo de una consultoría, cayó en cuenta de una de esas verdades que están delante pero solo se ven desde la experiencia.
Mientras la movilidad sostenible avanzaba en vehículos, preferencias de consumo y conciencia, “la planificación quedaba rezagada a la hora de transformar los espacios urbanos para acompañar esa tendencia”, apunta el directivo. “Fundamentalmente por la falta de información útil, es decir, de datos sobre necesidades concretas para poder precisar las soluciones adecuadas”.
Ahí está la oportunidad de negocio y al mismo tiempo de servicio ciudadano. Rapin busca a un socio especialista para completar su perfil y lo encuentra en Silicon Valley: Geoffrey Bir, emprendedor en tecnologías para ciudades inteligentes. Juntos crean Urban Radar, con su sede central en Reims, Francia.
Explicado de forma muy sencilla, la compañía —con 20 miembros en el equipo, proyectos en más de cincuenta ciudades europeas y tres años de trayectoria— “combina la agregación de datos y la analítica avanzada en diferentes aspectos de la planificación del tráfico y la logística” para ayudar a racionalizar esa coreografía con tendencia al caos.
A partir de sensores, open data y dispositivos IoT recopilan el caudal de información y lo procesan para decantar el conocimiento útil, desde la correlación entre las zonas logísticas de carga y las entregas en última milla al control de los volúmenes desplazados o los flujos de tráfico en diferentes zonas de la ciudad. Sus aplicaciones pueden precisar las brechas de equidad en cuanto a la cercanía de los ciudadanos a los servicios esenciales, mapear las zonas en función de la congestión del tráfico y las emisiones, o analizar el uso de las aceras en zonas residenciales.
La planificación se ha quedado rezagada a la hora de transformar los espacios urbanos para acompañar la movilidad sosteniblePhilippe Rapin, cofundador de Urban Radar
De hecho la compañía participa en el programa europeo cumbre en los sistemas de movilidad urbana —impulsado por el Instituto Europeo de Innovación y Tecnología— más inclusivos, descarbonizados y digitalizados, con el objetivo para 2026 de liberar el espacio destinado a los vehículos en el 90% de las ciudades que participan en la iniciativa. Entre ellas, Barcelona.