Innovación y adaptación: estrategias de las pymes para competir con las grandes empresas
La digitalización y la búsqueda de propuestas que respondan a las necesidades del presente son las apuestas de BMAT y Connecting Visions, dos pymes que han abierto nuevos caminos para mostrar nuevas maneras de crecimiento económico
Suponen algo más del 95% de las empresas en España y generan en torno al 90% del empleo, pero las pymes también han sido las más afectadas por la pandemia. Según datos de la Dirección General de Industria y de la Pequeña y Mediana Empresa, el número de estas compañías se redujo de 3.417.000 a 2.927.231 entre 2020 y 2021. Unos datos que nos hablan de la importancia de este tipo de compañías para el crecimiento global, más aún en la situación actual, y que tiene en la innovación al mayor aliado para estrechar esa brecha que se puede abrir entre ellas y los grandes actores de nuestra economía.
Según el Barómetro sobre Innovación de 2021, elaborado por la consultora Kantar, el 86% de las pymes ve en la innovación la principal clave para superar la crisis. Y dentro de la innovación, la digitalización ocupa un lugar fundamental, acelerado a raíz de la covid-19. En datos del mismo estudio, el 27% de las pequeñas empresas reconoce haber tenido que acelerar sus procesos de transformación digital a raíz de esta nueva situación.
Como parte fundamental del tejido productivo, las pymes se enfrentan por tanto al reto de innovar para encontrar una vía de crecimiento, a través tanto de la digitalización como de nuevas estrategias y servicios que respondan a las necesidades de un entorno cambiante. Más aún cuando no cuentan con las estructuras y los medios de las grandes corporaciones. Escuchar al mercado y proponer herramientas y cualidades que solucionen los problemas de distintas áreas de actividad es la manera en la que empresas como BMAT y Connecting Visions han respondido ante esta exigencia.
Tecnología para la industria musical
“BMAT surgió desde la Universidad Pompeu Fabra”, explica Jaume Vintró, Director de Operaciones de esta empresa tecnológica que ha cambiado la manera en la que se gestionan los derechos de autor de las composiciones musicales. “Allí existe un grupo de investigación que se llama Music Technology Group, que estaba trabajando en unas tecnologías que podían tener aplicaciones en el mercado, ya que permiten identificar la música que suena en televisiones, radios o discotecas. Se llama audio fingerprint, y genera unos descriptores matemáticos de cualquier audio, que se comparan con los de una emisión de una televisión o una radio. De esta manera, podemos saber a qué hora y durante cuánto tiempo suena una canción determinada”.
Este modelo de identificación de audio cambió y añadió precisión a un entorno, el de la distribución de derechos de autor, que suele prestarse a la confusión. “Antes se usaban muestras o reportes de televisiones o radios, pero nosotros pasamos a monitorizar las 24 horas del día todos los canales que nos pida un cliente”, detalla Vintró. “Cuando toca distribuir a los derechos una entidad de gestión, tienen muchos más datos y llegan a muchos más autores y sellos discográficos. Antes, si tu canción no sonaba en el momento del muestreo, ya no cobrabas. Ahora, en cambio, en cuanto suena se va a reconocer”.
Desde el comienzo, Vintró reconoció el poder de este modelo para “tener un impacto en la industria de la música”. Sin embargo, tuvieron que pasar unos años para que su propuesta fuese verdaderamente influyente. “Por venir de un instituto de desarrollo e investigación, comenzamos a ofrecer el producto como una tecnología, pero los clientes no tenían interés en la tecnología en sí”, recuerda. “La respuesta que fuimos obteniendo fue que, si lo ofrecíamos como un servicio, si nos encargábamos de todo y ofreciésemos los resultados, sí que les interesaría. Desarrollamos las partes que nos faltaban y ahí pudimos ofrecer una innovación para el mercado”.
De esta forma, BMAT ha podido convertirse en un mediador de referencia en el reparto de los derechos de autor. “En la industria musical hay unos creadores, que son los autores, los editores, las discográficas y luego usuarios: televisiones, radios, bares y plataformas de audio. Entre ellos están las entidades de gestión. Nosotros intentamos trabajar con los tres, porque eso mejora el servicio, Somos un ente neutro que ofrece datos para que ellos lleguen a acuerdos. Trabajamos con muchas entidades de gestión, unas 100 en todo el mundo, pero también con muchas emisoras de radio y televisión”. Para ello, la empresa también recibió apoyos externos: “Encontramos vías de financiación en ayudas europeas y estatales a proyectos innovadores, y también hemos conseguido financiación para el desarrollo de ciertos proyectos por parte de Banco Santander”.
Consultoría flexible
Si en el caso de BMAT la tecnología fue fundamental para ofrecer un nuevo servicio dentro de un área de actividad, en el de Connecting Visions la clave estuvo en la adaptación. Hace tres años, Sofia Medem y Gonzaga Avello pusieron en marcha un proyecto que, como explica la primera, nace de “la visión de reinventar el mundo de las consultorías”. “Creemos que es muy necesario, y cada vez más, que alguien experto te ayude desde fuera”, explica Medem. “Pero el mundo de la consultoría se percibe como un servicio bastante inaccesible para las pymes. Todas las consultoras se orientan a las grandes empresas, y para una pyme es difícil entender qué compañía les puede ayudar. Nosotros queremos ser el personal shopper de la consultoría, presentarle las mejores opciones del mercado. Ágil, fácil y para todos los bolsillos”.
Queremos ser el personal shopper de la consultoría. Ágil, fácil y para todos los bolsillosSofía Medem, de Connecting Visions
Una de las innovaciones de Connecting Visions reside en trabajar con distintos profesionales freelance, de manera que puedan contar con mayor especialización para las distintas necesidades de los proyectos en los que asesoran. “Nosotros pensamos que hoy en día es mejor tener el acceso al mejor talento y tecnología que tenerlo en propiedad. De hecho, tenerlo en propiedad te limita”, explica Medem. “Siempre decimos que como no tenemos nada podemos ofrecer todo de manera objetiva y transparente. Tenemos un ecosistema con más de mil soluciones, 600 freelances y 400 empresas, y eso nos facilita encontrarle la mejor solución al cliente”.
El desarrollo de Connecting Visions tiene mucho de conocimiento del medio de las consultoras, pero también de las necesidades de las empresas. “Al principio escuchamos mucho a los clientes, el primer año salimos intentando vender, pero sobre todo escuchando a los clientes, viendo qué cosas tenían sentido para ellos, qué dificultades nos encontramos, y fuimos aprendiendo”, recuerda Avello. “Conseguimos crear una propuesta que le daba mucha seguridad al cliente. El principal punto de valor que vimos es que las empresas fueron entendiendo el valor del experto per se. Les llevamos a gente que ya ha pasado por donde ellos están pasando ahora”.
Con apenas tres años de andadura, Connecting Visions ha visto como Banco Santander apuesta por su modelo de negocio, primero con uno de los premios Santander X Tomorrow Challenge para empresas que ofrecen soluciones innovadoras, y más tarde participando en la ampliación de capital de la startup. “Ha supuesto un antes y un después”, confirma Sofía Medem. “Cuando ganamos el Santander X Tomorrow Challenge estábamos encantados, no solo por el premio económico sino porque nos refrendaba mucho nuestro modelo, pero no nos imaginábamos que Banco Santander nos iba a llamar e iba a entrar en nuestro capital. Nuestra visión adquirió todavía mayor impacto social”. “La entrada de Banco Santander eleva nuestro propósito”, confirma Avello. “Somos muy ambiciosos, sanos pero ambiciosos. Vemos un modelo con un crecimiento exponencial grande. En cuanto a geografías, pretendemos abrirnos a otros países el año que viene, los primeros en los que nos vamos a enfocar son Portugal, México y Brasil. Y continuamente innovamos internamente para adaptarnos al mercado. Nuestro modelo de negocio es escuchar, escuchar al cliente”.