La fórmula de la recuperación de los sectores más afectados por la covid-19

Transporte, turismo, restauración y automoción. Cuatro de los sectores más castigados y sus claves para reactivarlos

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El impacto que la covid-19 ha causado en la economía no ha calado por igual a nivel geográfico ni sectorial. En España, uno de los países más damnificados por el virus y que ha protagonizado uno de los confinamientos más duros, ha incidido de forma pronunciada en la industria del turismo, de la restauración, del transporte y de la automoción.

Natalia Domínguez, directora de Análisis Sectorial de Banco Sabadell, resume la situación así: “Esta crisis ha generado impactos asimétricos. La economía española se sitúa entre las más afectadas de Europa debido a la incidencia del virus y a su composición sectorial. Domínguez, no obstante, apunta dos circunstancias que favorecerán la recuperación: “La progresiva eliminación de las restricciones de movilidad y la reactivación de las cadenas de suministro globales”. Pero, ¿qué futuro espera a los sectores más afectados?

1. Transporte: ¿una vuelta al coche privado?

La reducción de la movilidad afectó de forma importante al sector del transporte, que supone un 4% del Producto Interior Bruto (PIB). “El transporte de mercancías cayó un 60%. El de pasajeros, un 95%”, señala Julio Gómez-Pomar, presidente del Center for Transport Economics & Infrastructure Management de la escuela de negocios IE.

Los descensos se extienden al transporte urbano (autobús y metro) y al interurbano (autobús, ferrocarril, avión y barco), y han sacudido también el ámbito del carsharing (coche compartido) y el de otros vehículos de movilidad eléctrica como los patinetes.

Las caídas tardarán en recuperarse por “el teletrabajo, que ha venido para quedarse, y la reducción de los viajes profesionales, que minimizan el movimiento de personas”, señala el experto.

La tendencia de los usuarios deriva ahora a la preferencia por el uso del coche privado. Una posición que entra en conflicto directo con la sostenibilidad del transporte, pero que encuentra argumentos en las medidas de seguridad y “el miedo” al uso del transporte colectivo. “Para frenar la contaminación y evitar la masificación, una solución sería acudir al trabajo de manera escalonada”, apunta Gómez-Pomar.

El coche eléctrico, más respetuoso con el medio ambiente, será clave en el corto plazo. Es la apuesta de la mayor parte de las empresas automovilísticas. La empresa de investigación BloombergNEF calcula una cuota de mercado del 7% en 2023. El año pasado fue de un 1,4%, según la Asociación Nacional de Fabricantes de Coches (Anfac).

Mientras, ganan terreno otras formas de movilidad como la bicicleta. Su uso se ha incrementado un 300% en Madrid en el último mes, según el comparador de seguros Acierto.com. Un medio de transporte que aplauden Ayuntamientos como el de Barcelona, que va a crear 21 kilómetros adicionales de carril bici.

2. Turismo: el valor de la diferenciación

La industria turística paró en seco el pasado 15 de marzo y ahora empieza a recuperar fuelle con la reapertura de hoteles y alojamientos turísticos. Según datos de Pulso, la herramienta de Banco Sabadell que permite analizar la evolución de la economía, el turismo ha caído más de un 90% respecto al mismo periodo del año pasado.

“Somos la locomotora del país con un 13% del PIB, pero también somos vulnerables con 900.000 trabajadores en un ERTE. Hemos dejado de facturar 43.000 millones de euros, no recuperables”, explica José Luis Zoreda, vicepresidente ejecutivo de Exceltur, organización que agrupa a las 31 compañías más importantes del sector.

El turismo nacional va a resultar fundamental en la temporada de verano 2020 pero con reservas. “El movimiento de viajeros dentro del país no va a ser la solución en todas las zonas. Quizás sí en la cornisa cantábrica, donde ya suponía el 75%. Pero no en el Mediterráneo, donde los extranjeros sumaban el 90% de los visitantes”, afirma Zoreda.

El vicepresidente de Exceltur apunta que el sector del turismo tiene una oportunidad para mejorar la competitividad y cambiar el modelo actual.

“Creció sin control por las crisis de las primaveras árabes, que derivaron en una concentración masiva de turistas en otros destinos como España y desbordaron la capacidad de alojamiento”, explica. “Sustituir cantidad por diferenciación es la clave, con estrategias que hagan que los turistas extranjeros regresen como generadores de prosperidad y no como una lacra”, añade. Y recomienda: “Es momento de captar un turismo más respetuoso con el medio ambiente que ensalce las identidades locales, sin el precio como factor determinante en la elección”.

3. Restauración y ocio: cambio de hábitos

La bajada de persiana en hostelería durante el confinamiento y la progresiva desescalada supondrán un 40% menos de facturación en lo que resta de año, según datos del informe de las consultoras Bain & Company y Ernst and Young. Un sector compuesto por 300.000 empresas, de las que un 70% son pymes.

“El impacto ha sido terrible”, asegura Emilio Gallego, secretario general de Hostelería de España, la patronal del sector. “Estamos haciendo verdaderos experimentos durante la desescalada con la actividad bajo mínimos. No se sabrá hasta la apertura con normalidad de los establecimientos si los ERTE se convertirán en ERE”.

Un impacto que recoge Pulso. Por ejemplo, la actividad comercial en los restaurantes en Madrid en los últimos 30 días ha representado apenas el 15% respecto al mismo periodo de 2019.

El sector de la restauración y del ocio sufrirá además el cambio de hábitos de los consumidores, muy condicionados por los efectos del confinamiento. El barómetro sobre Hábitos de Consumo y Ocio después de la Covid-19 de la consultora Brandelicious obtiene conclusiones a partir de una encuesta realizada a 1.200 personas el pasado abril. El informe destaca que siete de cada 10 españoles con edades entre 18 y 35 años no irá a discotecas o disminuirá su frecuencia de acudir a estos locales. Casi un 26% de los encuestados no irá al cine y un 8,5% no pisará un bar.

El futuro pasa por empatizar con los clientes y que se sientan seguros en los locales. El secretario de la patronal, Emilio Gallego, apunta otras propuestas para revitalizar el sector: “La digitalización (ofrecer cartas telemáticas o incluir el servicio de entrega a domicilio), la formación continua y un plan Marshall a través de bonos del Estado que promueva el gasto de las familias en el sector”.

4. Automoción: medidas de estímulo para incentivar la compra

Un total de 4.844 coches se fabricaron en el pasado abril, lo que implica una caída del 98% respecto al mismo mes de 2019. La producción automovilística en los primeros cuatro meses de este año ha disminuido un 25% respecto al mismo periodo del año pasado (700.000 coches menos). Un gran impacto para un sector que representa el 10% del PIB y el 9% del empleo en España.

“La limitación a servicios mínimos esenciales de talleres y actividades afines ha provocado, además, una caída del 95% en su facturación y el cierre total de la actividad comercial en concesionarios y compraventas. Las matriculaciones de mayo han caído un 7,3%”, concretan desde Anfac, la Asociación Nacional de Fabricantes de Coches. Precisamente con el objetivo de estimular las ventas y renovar el parque de vehículos, el Gobierno ha lanzado un paquete de medidas que fomentan, especialmente, la apuesta por los vehículos eléctricos.

Otra opción que cada vez cobra más importancia, especialmente en la nueva realidad, es el renting. “La demanda de vehículos de renting de los particulares ha aumentado, no solo por un temor de contagio en transportes colectivos, sino también por la incertidumbre del nuevo escenario laboral que, por ejemplo, todo señala que va a seguir apostando por el teletrabajo”, explica Ricard Castells, director de Ventas Renting Auto, de Sabadell Renting. Por eso mismo, se ha adaptado el servicio a estas nuevas necesidades aportando flexibilidad, asegura: “En Sabadell Renting, por ejemplo, se da hasta seis meses de carencia inicial o se ofrece el pago por kilómetros”.

En su opinión, la nueva realidad ha acentuado un modelo que ya se estaba imponiendo en los últimos años, tanto en particulares como en empresas. Para él el futuro de la movilidad pasa por un servicio flexible y más desligado de los vehículos en propiedad. “Ya no extraña a nadie pagar por el consumo de contenidos audiovisuales de las distintas plataformas y esta realidad ha llegado también a la movilidad, con un modelo que se adapta a las necesidades de cada usuario en cada momento. Poder pagar un alquiler con todos los servicios incluidos aporta comodidad y tranquilidad, además de poder disponer en todo momento de los últimos avances tecnológicos en seguridad y conectividad”, explica Castells.

Además, el renting también se ha consolidado como una opción para los que quieren apostar por coches eléctricos o híbridos, según afirma Castells. El director de Ventas Renting Auto asegura que la demanda ha aumentado y que el crecimiento de la conciencia social por el medio ambiente que se ha dado con la pandemia va a hacer que los usuarios se decanten definitivamente por este tipo de vehículos: “Desde hace más de cinco años, estamos apostando por otro tipo de movilidad, primero basculando de los vehículos diésel hacia los de gasolina y, en los dos últimos años, impulsando los modelos eléctricos e híbridos, que cada vez cuentan con más demanda”.

Planes de apoyo sectoriales

La recuperación de la economía requerirá de un decidido apoyo público. Natalia Domínguez, directiva de Banco Sabadell, habla de la necesidad de “planes sectoriales que estén alineados con las ayudas europeas para la recuperación, con foco en la sostenibilidad, la digitalización y la competitividad”, comenta.

La reactivación traerá consigo un cambio en las tendencias de producción, de uso y de consumo. “Se acelerará la digitalización en muchas actividades”, apunta Domínguez. En la industria crecerá la automatización y se reconfigurarán las cadenas de suministros globales debido a la relocalización de la producción en países cercanos. “En algunos sectores se agudizarán dinámicas de 'winner-takes-all', que significa “el que gana se lo lleva todo”, lo que reduciría la competencia”, reflexiona Domínguez.


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