Una alianza para que vuelvan a sonreír los más desfavorecidos
La Fundación de Odontología Social Luis Séiquer se emplea para que personas en riesgo de exclusión recuperen la sonrisa. Un bien que, como la salud, no tiene precio, pero suele costar mucho dinero. Para ello, cuenta con el apoyo de MicroBank, banco social líder en Europa
Sonreír es un analgésico eficaz. Una formidable válvula de escape que libera endorfinas, reduce los niveles de estrés, refuerza el sistema inmunitario y potencia la salud cardiovascular. Pese a todo, existen múltiples razones que pueden hacer que una persona pierda la sonrisa, empezando por una salud bucodental deficiente unida a la falta de recursos para costearse un tratamiento que le ponga remedio. De ahí que los responsables de la Fundación de Odontología Social Luis Séiquer definan su tarea en términos tan sencillos como intuitivos: “Nos dedicamos a devolver sonrisas”.
Uno de los impulsores de esta asociación sin ánimo de lucro que ofrece servicios odontológicos a personas vulnerables, el doctor Antonio Castaño, profesor de la Universidad de Sevilla, asegura que comprometerse con la Fundación cambió su vida: “Cuando ejercía en la consulta privada, en Sevilla, yo ganaba hasta siete veces más, pero ahora soy siete veces más feliz”. Poner su experiencia y conocimientos al servicio de los que antes no podían permitírselos le ha abierto a este profesional con vocación solidaria una nueva vía de realización personal.
Superar barreras
Castaño tiene claro que “la salud no tiene precio, pero sí que cuesta dinero”. A veces, mucho dinero, como ocurre con los servicios dentales, no cubiertos por la Seguridad Social. En consecuencia, hay que tender puentes para evitar que las barreras socioeconómicas conviertan ese bien de primera necesidad en un lujo. El odontólogo andaluz añade que una parte sustancial de sus pacientes acude a la consulta con “inseguridades y problemas de autoestima” generados por ese déficit de salud bucodental que no es fácil de subsanar cuando el dinero escasea.
Cuando ejercía en la consulta privada, en Sevilla, yo ganaba hasta siete veces más, pero ahora soy siete veces más felizAntonio Castaño, odontólogo de la Fundación Luis Séiquer
Para ellos, para los que habían perdido la sonrisa y ya no esperaban recuperarla, nació este centro sanitario de voluntad altruista que dio sus primeros pasos en 2009 y hoy ofrece sus servicios en Sevilla, Madrid, Huelva, Melilla y Jerez de la Frontera, así como a través de una unidad móvil que acude a diversas áreas rurales de Andalucía. En total, atienden a alrededor de 100 personas diarias, miembros de colectivos en riesgo de exclusión a los que restauran la dentadura o realizan endodoncias (lo que en el lenguaje común se conoce como “matar un nervio”; es decir, eliminar la parte profunda de un diente cuando se encuentra lesionada o infectada) y extracciones completamente gratuitas.
El aliado perfecto
En el actual contexto de crisis económica, la Fundación se ha visto en la necesidad de buscar socios financieros que le permitiesen mantener su nivel de actividades y asegurar su viabilidad a largo plazo. Y ha acabado encontrando un magnífico aliado en MicroBank, el banco social de CaixaBank, una entidad especializada en financiar iniciativas solidarias.
En opinión de Cristina González, directora general de MicroBank, la reciente apertura de la nueva clínica de la Fundación Luis Séiquer en Madrid es “un claro ejemplo del tipo de cobertura que podemos proporcionar a empresas sociales gracias al acuerdo que tenemos con el Fondo Europeo de Inversiones”. Además de la restauración gratuita de sonrisas del doctor Castaño, MicroBank financió en 2021 otras 186 iniciativas empresariales altruistas, a las que se destinó una cantidad superior a los 28 millones de euros.
MicroBank lleva ya 15 años de intensa actividad en el ámbito de la microfinanciación de pequeñas empresas y familias vulnerables. Desde 2007 ha aportado fondos en España para un total de 1.243.332 proyectos por un importe total que supera los 8.000 millones de euros, contribuyendo así a la creación de más de 293.000 puestos de trabajo.
El presidente de CaixaBank, José Ignacio Goirigolzarri, asegura que la filial solidaria de su grupo pretende ofrecer cobertura financiera a aquellos que no pueden obtenerla de manera tradicional. Un propósito que, en su opinión, “resulta hoy más urgente que nunca”, en el contexto social precario y desestructurado que nos han traído “la pandemia y la guerra de Ucrania”.
MicroBank es “una pieza fundamental en la misión social de CaixaBank”, añade el alto directivo. Responde a la voluntad del grupo que preside de desarrollar “un modelo diferencial de hacer banca, inclusivo y cercano a la sociedad y a las necesidades de la familia y las empresas”.
MicroBank acaba de presentar un nuevo plan estratégico que prevé destinar 3.500 millones a familias vulnerables, microempresas y a iniciativas emprendedoras
El presidente del banco solidario, Juan Carlos Gallego, añade que “la labor de MicroBank se sustenta en cuatro pilares: el apoyo incondicional de CaixaBank, la confianza de nuestros clientes, la colaboración con una extensa red de entidades sociales y la contribución de las principales instituciones de emprendimiento europeas”. El banco centra sus actividades “en la concesión de microcréditos a familias que tienen obligación de cubrir necesidades puntuales, a emprendedores y microempresas” y a empresas de economía social “en ámbitos como la salud, la educación y la innovación”.
Todo ello ha hecho posible, en palabras de Goirigolzarri, que la entidad se convierta “en todo un referente en Europa de la inversión de impacto social”. Además de una entidad benigna que, entre muchas otras cosas, financia sonrisas.
Inyecciones económicas que salvan vidas
El pasado 27 de septiembre, MicroBank dio a conocer los detalles de su Plan Estratégico de actuaciones para el periodo 2022-2024. El principal compromiso de esta hoja de ruta es la concesión de 3.500 millones a iniciativas de impacto social, una cantidad que se espera que beneficie a más 400.000 familias vulnerables, pequeños emprendedores y empresas solidarias. Ello supone un aumento de más del 34% con respecto a la cantidad aportada en el trienio anterior, 2019-2021, y eleva de manera muy significativa el número de beneficiarios, que fueron 312.000 en el periodo citado. De la cantidad total comprometida hasta 2024, 1.850 millones se destinarán a familias y los 1.650 restantes irán a parar a empresas y emprendedores.
En el acto de presentación del Plan, cuyo lema es Cambiamos vidas, José Ignacio Goirigolzarri afirmó que “la concesión de esta línea de microcréditos es nuestra manera de contribuir a la recuperación de la actividad socioeconómica y los niveles de bienestar en nuestra sociedad”. Una inyección de dinero fresco de previsible efecto dinamizador y que hoy resulta más necesaria que nunca, porque las recientes crisis geopolíticas y sanitarias “están produciendo brechas sociales y aumentos de la desigualdad a los que debemos hacer frente”.