Lo que da de sí el negocio de vestirnos

One Dilemma

Martina Capel Fundadora

Firma fundada en Madrid en 2023 por Capel junto a otras dos jóvenes emprendedoras, Loreto Normand y Paula Corchado. Comercializan pantalones vaqueros, faldas y camisetas personalizadas a través de internet

Lola Casademunt

Paco Sánchez Director general

Marca barcelonesa fundada por la diseñadora Lola Casademunt, conocida por sus prendas de estampados vibrantes para mujeres. Desde 2018 la dirige por Maite Gassó, una de sus hijas, y está presente en 42 países

Los pantalones vaqueros más populares entre los jóvenes los venden tres veinteañeras afincadas en Madrid. Estas prendas tienen el tiro bajo y una estrella en cada bolsillo trasero. Nacieron con vocación de ser únicas, porque cada unidad se puede personalizar. Anunciaban sus creaciones cada domingo por TikTok. “Colgábamos los modelos en nuestra cuenta y en minutos se agotaban. Pasábamos los siguientes días customizándolos con tachuelas y otros adornos”, cuenta Martina Capel, de 20 años, una de las socias. Ahora ya tienen su propia tienda en línea y su negocio no deja de crecer.

La historia de Lola Casademunt comparte biografía. La empresaria que da nombre a la firma empezó confeccionando lazos, diademas y otros accesorios para el pelo en su propio domicilio hace cuatro décadas. Hoy se ha convertido en una firma consolidada que facturó 57 millones de euros en 2024, un 25% más que el año anterior, y que presenta sus colecciones en la Semana de la Moda de Madrid y Barcelona.

Ambas empresas, que dialogan en el segundo capítulo de El poder de las empresas, de Banco Sabadell, representan dos modelos diferentes de negocio, pero con algo en común: se encuentran en plena expansión en un sector marcado por la moda rápida (fast fashion), la globalización, el estancamiento de las ventas y la necesidad de atender a la sostenibilidad. Consolidarse en un mercado como este es el mayor reto para las empresas españolas, asegura Eduardo Zamalacoa, presidente de la Asociación Empresarial del Comercio Textil y Complementos (Acotex): “Es fácil emprender y empezar a vender, todos necesitamos vestirnos, lo difícil es saber crecer y expandirse sin poner en riesgo el modelo de negocio y, sobre todo, sin pasar de moda”. Tiramos del hilo para conocer las costuras y los dobladillos de este importante sector.

Un sector estratégico de la economía española. Representa el 2,9% del producto interior bruto (PIB) nacional, da trabajo a más de 370.000 personas de perfiles muy diversos con un predominio significativo del empleo femenino. El textil y la confección representa más del 8,2% del valor exportado por las empresas españolas, un éxito en el que pesa más el diseño, la innovación y la distribución que los costes bajos, según el informe Competitividad del sector textil-moda español, del Ministerio de Economía.

Formado por microempresas y cadenas especializadas. La mayor parte del tejido industrial textil está compuesto por pequeños talleres y artesanos, empresas que no cuentan con asalariados (42%) o tienen entre 1 y 9 trabajadores (44%). A diferencia del comercio textil, en el que el formato más extendido es la cadena especializada (40%), con empresas con presencia internacional como Mango, Tendam e Inditex (casa de Zara, Bershka o Pull & Bear).

Líder de ventas por internet. Las prendas de moda lideran las ventas de productos por internet, y se han doblado en los últimos seis años. Aunque el sector es líder en ventas por internet, la facturación general de la industria y del comercio se mantiene estable tras una notable caída durante la pandemia.

La moda española es embajadora de la marca España en el mundo. Enseñas como Mango, Desigual y las marcas de Inditex gozan de fama internacional gracias a un modelo de negocio ágil y atractivo, señala López-Casero, presidenta de la Asociación del Retail Textil de España (ARTE). Ha dado nombres como Cristóbal Balenciaga, Paco Rabanne, Manuel Pertegaz y Adolfo Domínguez, figuras clave en la historia de la moda universal.

Referente en la industria. Inditex es el buque insignia del sector y también la primera empresa de la Bolsa española, con un valor que dobla el de la segunda, la energética Iberdrola, y una de las 10 marcas de moda que más facturan en el mundo. Inditex junto a Mango, Desigual y Tendam (casa de Women’secret o Pedro del Hierro) son líderes internacionales con presencia en más de 150 países gracias a un modelo industrial ágil, desde el diseño y la confección a la logística y venta.

Líder en digitalización. Las tiendas están altamente digitalizadas gracias a sistemas de gestión de existencias con etiquetado de las prendas por radiofrecuencia (RFID), que sincroniza todos los almacenes y establecimientos de una misma cadena, o los espejos inteligentes y las aplicaciones de realidad aumentada que permiten probarse ropa de forma virtual. El grado de intensidad digital del comercio textil, un indicador de la penetración de las nuevas tecnologías y su capacidad para innovar, se sitúa en el 14,5%, cuatro puntos por encima de la media del comercio en general.

Frenar la desaparición de empresas. La industria textil ha perdido en torno a 5.000 compañías desde 2010, de acuerdo con el Directorio Central de Empresas (Dirce) del INE. Varios motivos han llevado a ello, señalan los expertos:

• Las microempresas son más vulnerables a las crisis económicas y a las subidas de costes, lo que lleva a muchas a no tener medios para hacerles frente.
• La deslocalización de la confección a países donde los costes son más bajos.

Sucesos como la pandemia o episodios de bloqueo de rutas comerciales, como el del canal de Suez, han dejado en evidencia los problemas que genera la deslocalización de la producción, a lo que algunas empresas españolas hacen frente trasladando su producción a España y a países del entorno.

Recuperar el volumen de ventas prepandemia. Los ingresos del sector aún no han recuperado las cifras previas a la pandemia. López-Casero explica este fenómeno como consecuencia primero de los cambios de hábitos del consumidor, que desde la crisis del covid ha traspasado parte del gasto en moda al ocio, la hostelería y el turismo. También influyen, según la presidenta de ARTE, el aumento de los precios por la alta inflación (con julio de 2022 como pico, con un aumento de casi el 11% respecto al año anterior, según el INE) y la mayor conciencia ecológica (los consumidores alargan la vida de sus prendas y compran más de segunda mano).

Atender a la sostenibilidad es uno de los desafíos del sector de la moda. En España, cada ciudadano desecha 20 kilos de ropa al año, cifra por encima de la media europea. Reducir ese volumen de desperdicio requiere de la integración del principio de circularidad, es decir, establecer un proceso reciclar y reutilizar todas las materias que se utilizan en la industria, desde el diseño hasta el final de la vida útil de las prendas.

Las empresas del sector se encuentran en plena transformación para reducir el consumo de agua; limitar el uso de químicos que generan residuos difíciles de tratar y de microplásticos; fomentar el consumo responsable o slow fashion (en contraposición a la fast fashion de las grandes cadenas); y desarrollar nuevos tejidos.

La lucha contra las falsificaciones. El sector de la moda se enfrenta desde hace décadas a la falsificación de sus productos, un fenómeno que genera pérdidas de 1.000 millones de euros anuales, de acuerdo con Marcos Pizarro, miembro de la junta directiva de Moda España. España es el segundo país de la Unión Europea con mayor tasa de compra de falsificaciones, de acuerdo con el informe Situación del comercio ilícito y fraude en Europa y el resto del mundo, de la empresa suiza de tecnología antifraude Sicpa. Y ya no solo de productos de lujo o ropa deportiva, los falsificadores replican prendas de cadenas como Inditex, cuyo principal mercado está en internet.

Incautación de falsificaciones por la Policía Nacional

*El Ministerio del Interior señala que la variación del tipo y cantidad de productos incautados depende de los lotes que las autoridades requisen en almacenes, carreteras, puertos y aeropuertos, aunque señalan que las prendas de moda y los complementos suelen ser lo más confiscados.

FUENTE: Ministerio del Interior