El euríbor vuelve a caer por segundo mes consecutivo, aunque esta vez la magnitud de la sacudida ha sido mayor que la registrada en junio. Si ese mes cerró su media en el -0,147%, es decir, unos seis puntos básicos por debajo de la que registró en mayo, en julio el índice con el que se calculan los tipos de interés de la aplastante mayoría de las hipotecas variables en España alcanza el -0,273%, a falta de los datos del jueves y viernes.
De esta forma, se despide del amago de un retorno a cotizaciones por encima del cero —en mayo había subido hasta el -0,081%, el nivel más alto desde diciembre de 2016— y regresa al terreno por el que solía moverse en los meses previos a la crisis del coronavirus. Por ello, los préstamos hipotecarios que se suscriban ahora serán más baratos con respecto al mes anterior. No obstante, las hipotecas antiguas que se tengan que revisar estos días se encarecerán ligeramente, ya que la cotización del euríbor es algo más alta con respecto al mismo período del año pasado.
La diferencia con aquel entonces —en julio de 2019 el índice cerró en el -0,283%— es de un punto básico por encima, por lo que los hipotecados con préstamos de 300.000 euros a 30 años con un tipo de interés compuesto por el euríbor más un diferencial del 0,99% pagarán los próximos 12 meses 927,38 euros frente a los 925,75 euros que desembolsaban ahora. La diferencia es de 1,63 euros al mes o, lo que es lo mismo, 19,56 euros al año, según cálculos del comparador bancario iAhorro.
Vuelta al interbancario
Al representar el tipo de interés al que los bancos del Viejo Continente que pertenecen al panel del gestor del euríbor (EMMI, por sus siglas en inglés) se prestan dinero entre ellos, en la fase álgida de la pandemia el índice reflejó la desconfianza que existía entre las entidades, que preferían acudir a las rondas de liquidez puestas en marcha por el Banco Central Europeo (BCE). El lógico efecto del enfriamiento del mercado interbancario fue el encarecimiento del euríbor.
En las últimas semanas, sin embargo, “estas tensiones han ido a menos”, explica Joaquín Robles, analista del bróker financiero XTB. Pero los inversores están también constatando que “la recuperación económica no va a ser tan rápida y solida como creían, y que podría haber más rebrotes de Covid-19, lo que acarrearía una desaceleración de la economía, o, por lo menos, más dificultades para salir de la crisis”, añade.
Ante esta situación, Robles cree que los bancos centrales mantendrán los tipos en cero durante más tiempo de lo inicialmente previsto y seguirán con inyecciones de capital. El resultado sería la continuidad de tipos generales muy bajos y un euríbor que podría descender por debajo de su mínimo histórico, aquel -0,356% que registró en agosto del año pasado. “Lo vemos posible”, recalca.
Más filtros
“No creemos que el índice vuelva a acercarse a cero en lo que queda de año”, apunta, en la misma línea, el director de Hipotecas de iAhorro, Simone Colombelli, para quien, ante este escenario, “la apuesta de las entidades va a estar en las fijas”, un tipo de préstamo que garantiza mayores márgenes de beneficio a los bancos, al no estar expuesto a los vaivenes del euríbor.
En cualquier caso, tras unos meses en los que ha predominado la incertidumbre por la emergencia sanitaria, las entidades financieras han comenzado a ajustar su oferta hipotecaria. “Las que tenían propuestas competitivas dentro del mercado las han mantenido y las que tenían tipos de interés más elevados los han estado ajustando en las últimas semanas”, subraya Colombelli. Es el caso de Sabadell, Abanca y BBVA.
“Después del parón en la formalización de hipotecas, los bancos siguen dando créditos”, destaca, “pero en algunos casos han fortalecido sus filtros”. En palabras de Colombelli, “están retrasando las operaciones de los usuarios que se encuentran en un ERTE o ponen como condición para la firma de la hipoteca la salida del trabajador del expediente”.
Como norma general, el segundo trimestre del año suele ser el que más operaciones hipotecarias trae. Este año, sin embargo, se observa que en el tercer trimestre se están formalizando más hipotecas de lo esperado. “Está claro que la pandemia no ha anulado simplemente la actividad en este ámbito, sino que la ha retrasado”, dice Colombelli. Hay incluso quienes “tenían proyectos inmobiliarios para este año y ahora los están acelerando, por si hay un nuevo confinamiento”, observa.