En su carrera loca hacia nuevos suelos negativos, el euríbor aparece ya desbocado. Este mes, el índice al que está referenciada la aplastante mayoría de las hipotecas a tipo de interés variable en España ha vuelto a despeñarse y la media de agosto cerrará en el -0,356, el nivel más bajo de toda su historia.
El recorrido cuesta abajo empezó hace cinco meses, cuando puso punto final a una remontada que, desde el anterior mínimo (-0,191, en febrero y marzo de 2018) le llevó hasta el -0,108 de febrero de este año. Pero en marzo llegó el primer tropiezo, al que siguió una monumental caída que, desliz tras desliz, le hizo registrar el récord negativo del mes pasado: -0,283.
Esa es otra barrera que el euríbor se ha encargado de romper este mes, sin que los expertos logren todavía vislumbrar el que podría ser su suelo definitivo, la próxima base desde la que emprender el que se anuncia como un largo periplo hacia la vuelta a niveles positivos, valores de los que se despidió hace más de tres años y medio.
Hipotecas variables más baratas
Ya que el tipo de interés variable en un préstamo hipotecario es la suma del euríbor (la parte que realmente varía mes tras mes) más un diferencial (una parte fija), resulta evidente que quien suscriba ahora una hipoteca de esta clase lo hará a un coste especialmente bajo. Bien es verdad que los diferenciales han aumentado en estos meses y en algunos casos pueden hacer de contrapeso a los niveles ínfimos a los que ha descendido el euríbor, pero el tipo medio de las hipotecas variables —el 56% de todas las que se firmaron en mayo, según el INE— se sitúa todavía entre el 1,5% y el 2,5%, señala Joaquín Robles, analista del bróker de inversiones XTB. Una situación que no tiene comparación posible con los préstamos que se concedieron antes de la crisis, cuando el euríbor rozaba el 5%.
No solo estos usuarios están de enhorabuena, sin embargo, sino también los que tengan una hipoteca variable antigua cuya revisión anual les toque ahora. Puesto que en agosto del año pasado el euríbor se situó en -0,169, la variación interanual este mes arroja casi 20 puntos básicos menos. Lo que se traduce en una sensible disminución de los intereses que el usuario tendrá que pagar en su cuota mensual.
Tipo general bajo y mucha liquidez
“Este descenso se acentuará muy probablemente en las próximas semanas”, vaticina Robles, para quien los inversores ya empiezan a descontar el nuevo plan de estímulo de la economía que el Banco Central Europeo (BCE) está preparando para el próximo 12 de septiembre, según sugirió este mes el miembro del consejo del regulador y gobernador del Banco de Finlandia, Olli Rehn. “Se está hablando, por un lado, de bajar el tipo de interés general por primera vez a un terreno negativo, en el -0,10%, y, por otro, volver a implantar un programa de compra de activos en el que podría incluirse, como novedad, la renta variable (hasta ahora solo eran bonos corporativos de alta calificación o bonos soberanos)”, explica Robles. Medidas a las que se añaden las inyecciones de dinero a los bancos para que las entidades lo reviertan en crédito a particulares y préstamos entre ellas, las llamadas TLTRO, por sus siglas en inglés.
“Esta mezcla de tipo de interés del BCE muy bajo y mucha disponibilidad de dinero para los bancos hará que, entre ellos, se lo presten a un tipo a su vez muy bajo”, subraya este analista de XTB. Puesto que el euríbor se calcula como la media del tipo de interés al que los bancos que pertenecen a un panel de 18 entidades europeas se prestan el dinero entre ellos, “seguramente esta media sea cada vez más baja”, afirma Robles. ¿Hasta cuándo? “Es complicado decirlo”, contesta este experto, “porque estamos ante una política monetaria sin precedentes; podríamos ver un cierto suelo en el -0,40, quizá, pero depende de las novedades que anuncie el BCE en septiembre, si sorprenden al mercado o simplemente cumplen expectativas”.
Hipotecas fijas atractivas
“No creemos que el euríbor pueda llegar al -1%, aunque sí es probable que se supere el -0,5% en los próximos meses”, apunta el director general de la intermediaria Tu Solución Hipotecaria, Ricardo Gulias. Uno de los efectos indirectos de un euríbor tan bajo es el abaratamiento también de las hipotecas a tipo de interés fijo, dadas las ofertas cada vez más atractivas propuestas por los bancos, que intentan seducir de esta forma a más clientes para que contraigan una deuda desvinculada de los vaivenes del indicador y, por lo tanto, más rentable para las entidades.
“Después del verano, veremos unas hipotecas fijas más competitivas aún”, prevé Gulias, “aunque estarán enfocadas a perfiles premium, es decir, usuarios con buenos ingresos y con porcentajes de financiación que no superen el 60% del valor de la compra”. En la misma línea, el director de hipotecas del comparador bancario iAhorro, Simone Colombelli, asegura: “Estamos en un momento ideal para contratar una hipoteca fija porque hay muchas opciones buenas”.
Coyuntura negativa
Las condiciones para que el euríbor prosiga su descenso, impulsado por las medidas excepcionales que adopte el BCE, están todas reunidas. Sumida en la incertidumbre política en la víspera del debate sobre sus Presupuestos, Italia se suma a un marco de fuerte inestabilidad. “La coyuntura es bastante mala”, admite Robles. “Seguimos tendiendo a Estados Unidos y China creciendo en niveles muy aceptables y, al final, son los que están sosteniendo a los principales mercados, pero la guerra comercial entre ellos posiblemente dure más de lo previsto y podría llegar hasta las próximas elecciones presidenciales norteamericanas”, desgrana este experto. Y añade: “A Alemania le queda un trimestre más en negativo para entrar en recesión técnica, España crece el 0,6%, Francia, el 0,4%, Boris Johnson quiere endurecer su política entorno al Brexit y el IPC bajó al 1% en julio”, su nivel más bajo desde 2016.
El riesgo de padecer la recesión es concreto, en sus palabras. “Creemos que vienen meses difíciles”, augura Robles, quien duda de que las medidas que apronta el BCE puedan tener un efecto amplio y duradero.