Compartir coche entre empleados, una decisión inteligente

El 70% de las empresas españolas (frente al 59% de la media europea) se preocupa por las emisiones de CO2 de sus flotas de automóviles, demostrando una gran concienciación en este aspecto. Si se hace caso a los resultados del último Estudio de Tendencias de Movilidad Corporativa, elaborado en 2018 por el Observatorio del Vehículo de Empresa (CVO, por sus siglas en inglés), no hay duda de que a las compañías les interesan los coches eléctricos, y la tendencia está en alza.

Una flota de vehículos a pilas ofrece numerosas ventajas y cada vez menos inconvenientes. Las exenciones fiscales (no hay impuesto de matriculación y el de circulación es mucho menor), el ahorro y la movilidad sin restricciones, entre otros beneficios, convencen a compañías y organizaciones de todo tipo, desde Correos hasta la familia real británica, por citar dos casos dispares. Y las nuevas opciones y servicios relacionados con los coches eléctricos, como el carsharing, facilitan las cosas: car2go, por ejemplo, cuenta con más de un millar de clientes corporativos solo en Madrid. Compartir coche es otra de las ideas que más adeptos gana.

Una de cada cinco empresas españolas considera que sus flotas de vehículos aumentarán en los próximos tres años, porcentaje que sube hasta el 31% entre las medianas y grandes compañías. Las razones para apuntarse a los coches Etiqueta Cero son unas cuantas. “La ventaja fundamental es la sostenibilidad. Los departamentos de responsabilidad social corporativa incluyen en sus informes las emisiones de CO2, y tener una flota de coches eléctricos es lo más ecológico desde ese punto de vista”, explica el director del CVO en España, Manuel Orejas. “Por otra parte, decantarse por los eléctricos es muy positivo para la imagen pública de la empresa, sin olvidar que garantiza la movilidad en las ciudades todos los días del año”, añade.

La inversión en los vehículos puede frenar la decisión de compra, pero ya no hay motivos para pensar esto. De hecho, el Instituto Alemán para la Industria Automotriz calcula que en 2020 los gastos globales de un eléctrico (compra, consumo, mantenimiento…) serán un 3,2% más bajos que los de un modelo de combustión. Por otra parte, un informe de Power2Drive, la feria internacional especializada en infraestructura de carga y electromovilidad, indica que gracias al carsharing las empresas aumentan el rendimiento y no necesitan comprar tantos turismos.

La alternativa más interesante, por tanto, es elegir un servicio como share4business, desarrollado por la marca de utilitarios smart. Por resumirlo sencillamente, se trata de un car2go empresarial que permite a los empleados de una compañía reservar un smart eléctrico de forma ágil y sencilla a través de su smartphone.

Sumarse a share4business no puede ser más fácil. Basta con decidir la cantidad de coches que se quieren tener en la flota (están disponibles tanto el smart EQ fortwo como el smart EQ forfour), solicitar la personalización de la app (logo, colores, necesidades específicas…) y poner en marcha el servicio. A partir de ese momento, los empleados pueden compartir los vehículos en su entorno corporativo utilizando su móvil. Para ellos es tan simple como un sistema de carsharing para particulares: reservar, abrir el coche con el móvil, usar el vehículo y devolverlo en una de las plazas asignadas por la empresa.

Los administradores de la flota pueden elegir tantos coches como crean necesarios en función del número de conductores previsto y de los kilómetros que estos vayan a realizar. Además, pueden monitorizarlos constantemente en tiempo real: saben dónde está cada coche, quién lo conduce, cuánta batería le queda, cuándo se va a devolver… La gestión de la flota resulta mucho más sencilla, a lo que se suma un ahorro considerable en otros gastos: taxis, VTC, gasolina… Por si esto fuera poco, los coches cuentan con la etiqueta Cero de la DGT, lo que les permite circular y estacionar en todo momento y en cualquier escenario de restricciones al tráfico. Además, como se trata de un servicio ofrecido por la marca, los turismos mantienen intacta la garantía del fabricante.

Compartir un smart en una empresa es una decisión inteligente, en definitiva, porque supone una apuesta por la sostenibilidad, garantiza movilidad eficiente, permite una gestión más sencilla de la flota y asegura una reducción de costes, como demuestra la calculadora de ahorro de la web de share4business.