Estos números ofrecen una posible explicación al porqué el parque de vehículos con esta tecnología se ha doblado en España en apenas seis años, pasando de 2.962 unidades en 2010 a 6.144 en 2016, según datos de Gasnam, la asociación ibérica de gas natural. Y es que los modelos de GNC reúnen varias ventajas a tener en cuenta, no solo económicas, también ecológicas (emiten menos dióxido de carbono y óxidos de nitrógeno) y prácticas (pueden acceder a la ciudad aunque se active la restricción del tráfico por contaminación).
Pero desgranemos los costes, tanto de compra como de uso, para analizar en detalle qué alternativa es mejor en términos económicos.
El momento del GNC
Los cálculos mencionados antes corresponden a un Seat León de cinco puertas en sus respectivas versiones TDi o diésel y TGi o de gas natural. Y se han descontado ya todas las promociones disponibles, desde la rebaja directa que otorga el fabricante hasta la prima por entregar un vehículo usado y financiar la compra con la marca.
Con estas ayudas, el modelo de GNC se amortizaría frente al diésel desde el primer minuto, mientras que respecto al de gasolina (el León 1.2 TSi de 110 CV, con promociones, cuesta 15.070 euros) se tardarían solo 1.492 kilómetros.
Si el fabricante no ofreciera incentivos en sus variantes de gas natural, el panorama podría cambiar. El León TDi (1.6 de 115 CV) saldría por 21.570 euros y el TGi (1.4 de 110 CV) por 21.710. Serían 200 euros de sobreprecio, aunque solo tardarían en recuperarse, gracias a los menores costes de uso del GNC frente al gasóleo, 11.666 kilómetros, menos de un año de uso.
Respecto a la gasolina sería más difícil, porque el León TSi tendría un precio de 19.270 euros, es decir, 2.440 menos que el de GNC. Y ese diferencial exigiría recorrer 91.044 kilómetros con gas natural para compensar el incremento de coste.
El híbrido clásico (gasolina y apoyo eléctrico) más equivalente a los modelos de referencia está disponible desde 19.000 euros (con descuentos) y, como cuesta casi 4.000 euros más y tiene unos costes de uso más elevados, su amortización resulta casi imposible frente al GNC.
De 180 a 480 euros menos al año
En este apartado, la variable principal es cuánto cuesta moverse con el coche según el carburante que se utilice. Para determinar los gastos, se han tomado como base los consumos y emisiones oficiales de los fabricantes, y el coste medio actual de los carburantes en España: 1,20 euros el litro de gasolina, 1,10 el de gasóleo y 0,9 euros el kilo de gas natural.
Así, recorrer 100 kilómetros tendría un coste de 3,2 euros con el vehículo de GNC, 4,4 con el de gasóleo y 5,8 con el de gasolina. Por tanto, la factura de carburante (con el kilometraje tipo de 15.000 kilómetros al año) ascendería a 480 euros con el de GNC, 660 con el de gasóleo y 870 con el de gasolina. Es decir, con gas natural se podría ahorrar 180 euros frente al diésel y hasta 390 respecto a la gasolina.
Como colofón, Gas Natural (la compañía) ofrece una tarjeta regalo de 200 euros para repostar GNC. Una cantidad nada despreciable, porque puede dar para circular hasta 6.250 kilómetros, lo que equivaldría a cinco meses de utilización gratuita.
El León TGi almacena en sus tanques hasta 15 kilos de gas natural y, como el consumo medio oficial es de 3,6 kilos cada 100 kilómetros, ofrece unos 400 kilómetros de autonomía con este carburante, como anuncia la marca. Además, puede recorrer otros 900 teóricos con el depósito de gasolina convencional.
El consumo real puede ser superior al oficial, aunque dependerá de cómo se conduzca, del estado del tráfico y del perfil del terreno. En todo caso, aunque el gasto suba, los diferenciales de coste descritos mantendrán su proporcionalidad.
Etiqueta Eco, pasaporte para la ciudad
Los modelos GNC están catalogados por Tráfico (DGT) como Eco, y reciben la etiqueta correspondiente, por lo que pueden seguir accediendo a los cascos urbanos aunque se limite el tráfico por alta contaminación. En Madrid, por ejemplo, la multa por circular cuando se ha prohibido llega a 90 euros.
En la capital de España, además, los automóviles de gas natural disfrutan de un descuento del 50% en el coste del aparcamiento regulado (SER), al mismo tiempo que pagan un 75% menos en el impuesto de circulación. Y en Barcelona y otras grandes ciudades las ventajas resultan similares y equiparables en términos económicos.
Por último, el Plan Movea 2017, que otorga ayudas a la compra de automóviles de energías alternativas, como los de GNC, está agotado. Pero se está pensando en destinar fondos de partidas sobrantes para dotarle de continuidad. Y de concretarse, la subvención alcanzaría 2.500 euros.