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De Barcelona a Madrid en coche por menos de 20 euros

Viajar con gas natural sale más económico que con cualquier otro carburante, y la red de repostaje permite alcanzar cualquier punto de España y Portugal

De Madrid a Barcelona, o viceversa. Un ejemplo de viaje en coche que supone recorrer 620 kilómetros. Pero, según el carburante, la factura puede reflejar hasta un 80% de diferencia. Los mejores resultados se obtienen con el gas natural comprimido (GNC), que supera ampliamente la economía del diésel, hasta ahora la solución más rentable para cualquier desplazamiento.

Si el trayecto se hiciera con un Seat León de gasolina (1.2 TSi de 110 CV), costaría 35,96 euros, mientras que si fuera de gasóleo (1.6 TDi de 115 CV) bajaría a 27,28. Pero, con el modelo de gas natural (1.4 TGi de 110 CV), se quedaría en apenas 19,84 euros, un 37,5% menos que con diésel y hasta un 81,2% menos que con gasolina.

Los ahorros se pueden trasladar a cualquier otro viaje: ir de Sevilla a Cádiz (120 kilómetros) costaría 3,84 euros; de Bilbao a San Sebastián (100), 3,2 euros; de Valencia a Alicante (200), 6,4 y de Zaragoza a Madrid (315 kilómetros), 10 euros. Todas las cifras se han calculado tomando como referencia los consumos oficiales del fabricante y el precio actual de cada combustible. Pero según el tráfico y el estilo de conducción, el gasto podría subir, aunque manteniendo siempre unos diferenciales de coste similares.

La red de repostaje de gas natural disponible en España, por su parte, es todavía limitada pero resulta ya suficiente. Y crece además con rapidez. "El primer surtidor se inauguró en el año 2000, en Abrera (Barcelona), y hoy en día hay una infraestructura de 47 puntos, más otros 10 en Portugal", señala un portavoz de Gasnam, la asociación ibérica de gas natural. Y el despliegue permite alcanzar cualquier destino desde cualquier origen.

Haz clic en cada estación de repostaje para obtener más información.

La única pega, para poder completar el círculo virtuoso, es que si en el lugar de destino no hay una estación disponible, la vuelta utilizando gas natural puede complicarse, al menos hasta llegar a la primera gasinera. A cambio, la buena noticia es doble: por un lado, no hay riesgo de quedarse tirado, porque el agotar el gas natural (GNC) el coche pasará automáticamente a circular con la gasolina de su depósito convencional; por otro, hay otros 16 puntos de servicio pendientes de apertura que se sumarán a la red entre lo que queda de año y los primeros meses del que viene. Y cubrirán los pocos huecos libres que existen en la actualidad para poder ir, y también volver, desde cualquier localidad de la Península.

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