En la actualidad hay varios modelos con las tres mecánicas -gasolina, diésel y GNC- que permiten compararlas. Y los resultados sorprenden, porque el gas natural se impone con claridad, aunque beneficiado, eso sí, por los descuentos que ofrecen varios fabricantes y las ayudas gubernamentales del Plan Movea 2017.
Para hacer los cálculos se han tomado como base los consumos y emisiones oficiales de los fabricantes, y el coste medio actual de los carburantes en España: 1,20 euros el litro de gasolina, 1,10 el de gasóleo y 0,9 euros el kilo de gas natural.
CÓMO FUNCIONAN
Igual que los modelos convencionales, pero con dos depósitos
Los vehículos de gas natural funcionan y se conducen igual que los de gasolina y gasóleo. Y su mecánica también es idéntica a los primeros. De hecho, no cambia nada, solo añaden un segundo depósito (tanque) y un sistema de inyección adicional para poder funcionar tanto con gasolina como con gas natural comprimido.
El modelo siempre circulará con GNC y solo pasará a gasolina al agotar el gas. El cambio es automático y el conductor no nota nada, salvo un aviso en la instrumentación. Y las prestaciones tampoco varían.
También es posible adaptar a gas natural un coche ya en uso, en talleres especializados, una operación que cuesta unos 1.500 euros en modelos compactos y alrededor de 2.000 en los medianos. La única salvedad es que solo es compatible con motores de gasolina y no con los diésel.
PRECIO
Casi 3.000 euros de ventaja frente a los diésel, y unos 4.000 menos que los otros híbridos
Para hacer cálculos se ha tomado un Seat León como referencia. El de gasolina (1.2 TSi de 110 CV) cuesta 19.270 euros; el diésel (1.6 TDi de 115 CV), 21.570, y el de GNC (1.4 TGi de 110 CV), 21.710. Con estas tarifas, amortizar el sobreprecio de la versión de gas con su menor consumo y coste por kilómetro frente a la de gasóleo llevaría apenas 11.666 kilómetros, menos de un año de uso. En cambio, respecto al León de gasolina ya sería más complicado y habría que recorrer, al menos, 91.044.
Sin embargo, con los descuentos de los fabricantes cambia todo, porque reducen el precio de las versiones de gas y disparan su competitividad. Y al aplicarlos, la amortización es casi inmediata. El León de gas compensa económicamente al de gasolina en solo 1.492 kilómetros, al mismo tiempo que el diésel pasa a ser más caro (compra y uso) y parece inviable recuperar la desventaja circulando con él, incluso a lo largo de toda la vida útil del vehículo.
Al descontar todas las promociones disponibles (aparte del descuento, primas por financiar la compra con la marca y por entregar un coche usado) las tarifas se quedan en 15.070 euros para el León TSi, 16.970 para el TDi y 15.110 para el TGi.
El híbrido clásico (gasolina y baterías) más equivalente al modelo de referencia está disponible desde 19.000 euros (con descuentos) y, como cuesta casi 4.000 euros más y tiene unos costes de uso más elevados su amortización resulta casi imposible frente al GNC.
COSTE DE USO
EL GNC cuesta 0,9 euros y hay un bono regalo para hacer 6.250 kilómetros gratis
Con los mismos modelos del ejemplo anterior, recorrer 100 kilómetros con gas natural cuesta 3,2 euros (el kilo sale a 0,9 euros) frente a 4,4 euros del diésel (un 20% más), y 5,8 de la gasolina (más de un 50% más). Y fijando un kilometraje tipo de 15.000 kilómetros al año, la factura de combustible ascenderá a 870 euros con el de gasolina, 660 con el de gasóleo y 480 con el de GNC. Es decir, el gas natural permite ahorrar 180 euros frente al diésel y 390 respecto a la gasolina cada año.
Además, Gas Natural (la compañía) ofrece un incentivo que puede terminar de despejar dudas: una tarjeta regalo de 200 euros para repostar GNC, que da para circular 6.250 kilómetros sin coste, unos cinco meses de uso gratis.
El León TGi tiene un tanque de gas natural de 15 kilos y, como el consumo medio oficial es de 3,6 kilos cada 100 kilómetros, ofrece unos 400 kilómetros de autonomía con este carburante, según declara el fabricante. Y otros 900 teóricos más con el depósito de gasolina convencional.
CONTAMINACIÓN
Las emisiones de CO2 se reducen, y las de NOx bajan al mínimo
Pero el gas natural no solo es más económico, sino también más ecológico, porque sus emisiones son inferiores. El CO2 o dióxido de carbono, principal responsable del efecto invernadero y el calentamiento global, baja en torno a un 15%, mientras que los óxidos de nitrógeno (NOx), que empeoran la calidad del aire y se relacionan con la boina de polución que cubre cada vez más capitales mundiales, caen del orden de un 85%.
El modelo de referencia, en su variante de gasolina, emite 114 g/km de CO2 y 25 mg/km de NOx; el diésel homologa menos CO2 (105 g/km) y más NOx (44,5 mg/km), y el GNC mejora a ambos y se revela como la solución más limpia (96 de CO2 y 10,7 de NOx).
MÁS VENTAJAS ECONÓMICAS
Del Plan Movea 2017 al 50% de descuento para aparcar
El Plan Movea 2017, que se aprobó hace unos meses, otorga ayudas a la compra de automóviles de energías alternativas, como los de GNC. A mediados de septiembre, la dotación presupuestaria del plan estaba próxima a agotarse (consultar en el concesionario la disponibilidad). En su caso, la subvención llega hasta 2.500 euros, reforzando así las ventajas económicas del gas natural.
Modelos de GNC disponibles en España
- Audi: A3 g-Tron y A4 y A5 g-Tron.
- Fiat: 500, Panda, Dobló y Punto.
- Mercedes-Benz: Clase B.
- Seat: Mii, Ibiza (octubre), Arona (primavera 2018) y León.
- Skoda: Citigo y Octavia.
- Volkswagen: Caddy y Polo (primavera 2018).
Los modelos GNC están catalogados por Tráfico (DGT) como Eco, y reciben la etiqueta correspondiente, por lo que disfrutan de ciertos beneficios monetarios y de tránsito en las ciudades. En Madrid y Barcelona, por ejemplo, tienen un descuento del 75% en el impuesto de circulación (la cantidad varía en otras Comunidades Autónomas), que equivale a unos 70 euros de media. En Madrid, además, disfrutan de una rebaja del 50% en el coste del aparcamiento regulado (SER), mientras que en Barcelona se les bonifica con primas que reducen el peaje en las autopistas de pago.
La posibilidad de seguir entrando a los centros urbanos aunque se activen las restricciones de tráfico por contaminación es otra ventaja a valorar.
LOS INCONVENIENTES
Número de gasineras y menos maletero
Pero no todo son parabienes y el gas natural también presenta alguna pega. El principal es el número de puntos de repostaje o gasineras. Las capitales de provincia españolas más pobladas ofrecen una infraestructura que cubre unos mínimos razonables, pero fuera de éstas la disponibilidad es más limitada. En todo el territorio nacional funcionan ahora 50 estaciones y se anuncia la apertura de otras 20 a lo largo de 2017. A pesar de todo, la autonomía de los modelos de GNC permite alcanzar los surtidores disponibles con cierto margen aunque estén fuera de las grandes ciudades. Y si se agota el gas, se puede seguir circulando con gasolina, como cualquier coche normal.
Por lo que respecta al espacio interior, el depósito de gas sacrifica la rueda de recambio y se pierde algo de maletero, porque el tanque obliga a subir el piso de la zona de carga. En el León de cinco puertas, el volumen cae de los 380 litros que ofrecen las versiones de gasolina y diésel a los 275 de las de GNC.